El sector turístico de Málaga las pasa canutas para encontrar trabajadores cualificados
Empleo
Hoteleros y hosteleros reconocen que apenas encuentran camareros bien formados para trabajar en la Costa del Sol porque muchos se han ido a otros sectores por la pandemia
El salario mínimo de un camarero es de unos 1.400 euros netos al mes y Randstad acaba de abrir su bolsa de trabajo
Málaga/Hay empleo, mucho, pero pocos profesionales. O profesionales de verdad, de los que tienen realmente una formación específica detrás, y eso está trayendo por la calle de la amargura al sector turístico de la Costa del Sol. Llega el verano y tanto los hoteles como los restaurantes necesitan fortalecer sus plantillas con cocineros y camareros en Málaga, unas 2.000 personas estiman a vuela pluma en la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos).
Conseguir trabajadores es relativamente fácil, hay miles apuntados en los portales de empleo, pero con experiencia ya es otra cosa. De hecho, la plataforma Randstad acaba de abrir su bolsa para realizar contrataciones en el sector hostelero -tienen 1.000 plazas para varias provincias en España, entre ellas Málaga- y el único requisito que piden es que los cocineros y camareros tengan, al menos, un año de experiencia. Lo mínimo para no liarla ante una sala llena de clientes.
"Estamos teniendo bastante dificultad para encontrar trabajadores cualificados, pero esto es realmente un problema mundial que se acentúa en verano en las zonas de costa", señala Javier Hernández, vicepresidente de Aehcos.
Tres grandes motivos
Hay tres grandes motivos para explicar esa falta de profesionales. El primero, según detalla Hernández, es que las escuelas de formación "han estado cerradas por la pandemia y, aunque se imparta la formación teórica, durante dos años no ha habido la formación práctica adecuada para nuestros establecimientos".
En segundo lugar, el Covid provocó el cierre de todos los hoteles y restaurantes, que han estado clausurados o a medio gas durante casi dos años, prácticamente hasta esta pasada Semana Santa. Ha sido un sector inseguro desde el punto de vista laboral y muchos profesionales se han ido a trabajar a otros segmentos como el de la logística, la construcción, los supermercados, etcétera en cuanto han tenido ocasión. Una vez asentados en sus puestos no es fácil conseguir que vuelvan, sobre todo cuando el sector hotelero y hostelero tiene unos horarios muy esclavos y difíciles para conciliar con la vida familiar.
Si en Málaga no se encuentra el personal necesario hay que buscarlo fuera. Pero tampoco esto es sencillo porque el precio del alquiler de viviendas se ha disparado en toda la provincia. "Y a eso hay que añadirle que no tenemos tren ni para la costa occidental ni para la oriental, por lo que si, por ejemplo, trabajas en un hotel en Marbella tienes que coger el coche y el precio de la gasolina ha subido también una barbaridad", detalla el vicepresidente de Aehcos.
Faltan trabajadores cualificados pero va a seguir habiendo clientes, por lo que hay que tener más empleados este verano. Hernández indica que lo que están haciendo en los hoteles es que los trabajadores que llevan años de experiencia en sus respectivos establecimientos están formando internamente a los nuevos, aunque eso requiere un tiempo.
Javier Frutos, presidente de la patronal hostelera andaluza y de la malagueña Mahos, va en la misma línea. "La expectativa de contratación es buena y prácticamente vamos a recuperar el empleo que había antes de la pandemia, pero estamos teniendo problemas por la falta de personal cualificado", subraya. Fuentes del sector detallan que, según el convenio provincial de hostelería, el sueldo mínimo de un camarero sin experiencia es de 2.100 euros brutos al mes, percibiendo unos 1.400 euros netos con dos días de descanso consecutivos.
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