Secuestro a punta de machetes a un menor durante una hora en Málaga: hay cuatro detenidos

Agentes de la Policía Nacional.
Agentes de la Policía Nacional. / R. D.

Cuatro menores han sido detenidos en Málaga por su presunta implicación en el secuestro, bajo la amenaza de cuchillos y machetes, de otro adolescente. Los supuestos implicados mantuvieron retenida a la víctima durante una hora, con la intención de que los condujera hasta donde estaba su hermano, según han confirmado a este periódico fuentes de la Fiscalía de Andalucía.

Un juzgado de Menores decretó cautelarmente el internamiento con carácter cerrado, así como una orden de alejamiento respecto a la víctima; medidas que fueron acordadas por el juez a propuesta de la Fiscalía de Menores.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 23 de marzo cuando, presuntamente, la víctima fue asaltada por el grupo de adolescentes. Según Sur, los detenidos le intimidaron con armas blancas y le llevaron hasta un inmueble. Allí lo tuvieron secuestrado durante una hora para que les contara dónde estaba el hermano.

La Policía Nacional abrió una investigación para esclarecer lo sucedido una vez supo del caso. Las pesquisas desembocaron después en el arresto de los cuatro menores, a los que inicialmente se les atribuyen presuntos delitos de amenazas, detención ilegal, lesiones, robo con violencia y tenencia ilícita de armas. Las medidas cautelares fueron acordadas por el juez a propuesta de la Fiscalía de Menores.

Diez investigados por acosar con 50 llamadas anónimas a un compañero

Este mes de marzo, la Policía también informó de que diez menores estaban siendo investigados por, presuntamente, acosar durante casi dos años a un menor en Málaga, con decenas de llamadas telefónicas en número oculto para burlarse de su físico. Y hasta la proposición, humillante, en palabras de los investigadores, de que fuera la "nueva mascota" de un equipo de balonmano en que los supuestos agresores y la víctima habían coincidido.

Uno de los denunciados habría ido "incluso más allá", creando una cuenta en una conocida red social con el nombre del mejor perjudicado y una "descripción bochornosa".

La investigación dio comienzo después de que una madre presentara una denuncia en comisaría relatando que su hijo, menor de edad, había presuntamente recibido en torno a 50 llamadas "que le habían repercutido en su día a día", tanto en el terreno deportivo como escolar.

Según las pesquisas, los investigados se habían intercambiado el número de contacto de la madre del menor, el cual no tenía teléfono propio y utilizaba el de su progenitora para contactar con sus compañeros.

"En un intervalo de tiempo prolongado, cercano a los dos años", la víctima y su madre habían recibido un significativo número de llamadas humillantes y en tono jocoso de llamantes que resultarían ser compañeros de equipo deportivo en su mayoría, y en algunos casos también de instituto. "Algunas de las llamadas suponían comentarios con un juego de palabras, tomando como base uno de los apellidos del perjudicado, siempre ridiculizándolo", describen los investigadores.

La madre de la víctima llegó a atender el teléfono. En esa ocasión, el interlocutor supuestamente fingió ser víctima de un rapto en una furgoneta. Finalmente, los investigadores identificaron y localizaron a los responsables, que fueron citados para acudir a comisaría siendo oídos en exploración.

Los agentes pusieron los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Menores. Los investigadores oyeron en exploración a los menores -término empleado en el argot judicial para la toma de declaración-. Estaban siendo investigados, pero no detenidos, por supuesto acoso a un compañero en el ámbito escolar y deportivo.

Repunte de denuncias por casos similares

La Policía adviertió entonces de que el Grupo de Menores de la Comisaría Provincial de Málaga viene observando un repunte de denuncias por casos similares. Las víctimas son, en muchos casos, adolescentes que "sufren el desconcierto de llamadas que se perpetúan en el tiempo". La mayoría de estas conversaciones, en palabras de los investigadores, tienen "un tono jocoso o incluso a veces, amenazante".

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