Una segunda vida para la Eco Reserva de Ojén

La Junta decreta el cierre definitivo por incumplimiento de la autorización ambiental unificada

La Eco Reserva de Ojén agoniza bajo el implacable peso de la ley

Varios animales que conforman la fauna de la Eco reserva de Ojén.
Varios animales que conforman la fauna de la Eco reserva de Ojén. / Mª Jesús Serrano
Mª Jesús Serrano

12 de febrero 2023 - 06:23

Ojén/La Junta de Andalucía ha decretado el cierre definitivo de la Eco Reserva de Ojén por incumplimientos de la autorización ambiental unificada, un espacio natural que alberga unos 100 animales y que los responsables de gestionar el lugar hasta el momento han solicitado “una segunda oportunidad a esta iniciativa para “ver esperanza en el esfuerzo, la inversión y el desarrollo del proyecto”, según ha destacado Antonio Calvo.

“Lo que se ha conseguido aquí es maravilloso, y la gente lo reconoce y lo apoya. No estamos haciendo daño a nadie y los animales están súper a gusto con nosotros, de ninguna otra forma se les puede proporcionar mejor bienestar”, ha valorado el responsable del espacio natural, donde mañana domingo hay convocada una concentración a las 13:00 para reivindicar la labor que se ha realizado durante todos estos años hasta su cierre en febrero de 2022.

Desde entonces, Calvo se ha encargado de alimentar a los animales a diario gracias al crowdfunding y a los donativos de empresas y ciudadanos, una labor que ha realizado con las instalaciones cerradas y sin percibir ningún tipo de remuneración al perder las visitas de escolares y turistas. Un año que ha tildado de “sacrificio y ya es suficiente castigo”.

Antonio Calvo alimentando a los animales.
Antonio Calvo alimentando a los animales. / Mª Jesús Serrano

Mañana domingo “los amigos, los seguidores, los voluntarios y los fotógrafos que han estado colaborando” con la Eco Reserva mostrarán su apoyo a la labor que se ha venido desarrollando en el espacio natural, así como “se hará memoria del maravilloso espacio que se ha creado por iniciativa popular”, recordando que fue el colectivo ecologista Pinsapo el que arrancó la iniciativa. También se presenta como una jornada reivindicativa para mostrar que “estamos molestos por el cierre, que no han ayudado en nada y lo único que han creado es incertidumbre y temor”, ha lamentado.

Calvo ha incidido en que “hace más de 15 años que la Eco Reserva estaba abandonada y nos hicimos cargo de la reserva cinegética para convertirla en ecológica”, remarcando que en la actualidad se encuentran cerrados otros espacios como El Cerezal o la Venta de Pula, proyectos que en su opinión debería de haber desarrollado la Consejería, al tiempo que ha criticado el “estigma” que se ha creado con el espacio que ha gestionado desde 2016 a consecuencia del conflicto generado con la Junta de Andalucía.

La instalación de cajas nido es otra de las acciones que se están desarrollando en el espacio medioambiental para “controlar las plagas sin usar la química” y combatir “la procesionaria, la garrapata o los mosquitos”, para lo que se celebró una jornada el pasado domingo, 5 de febrero, con la participaron nos 45 voluntarios. En unas dos semanas se convocará “otra excursión, aunque sea fuera, para terminar de colocarlas”, ha agregado.

“Ante esta pesadilla, quiero que nos quedamos en la memoria con la utilidad y la bondad de la Eco Reserva, no quiero que la gente nos recuerde por el conflicto que hemos tenido con la Junta”, ha referido Calvo, quien ha lamentado que desde la Administración regional “no nos han escuchado” pese a pedir “clemencia”.

Caducidad de la concesión

Tras una inspección realizada en 2020, en pleno confinamiento a causa del Covid-19, la Junta decretó en febrero de 2022 el cierre al detectar "varios incumplimientos de la autorización ambiental unificada”. Una nueva inspección en septiembre del pasado año dio como resultado la detección de “una conducta continuada en el incumplimiento de las medidas cautelares” que ha derivado en el cierre definitivo con una “resolución de caducidad” de la concesión emitida por la Delegación Territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul el pasado 7 de febrero, según el documento.

Entre ellos, se encuentra el que “la instalación no está inscrita como productora de residuos peligrosos ni en la autorización ambiental se autoriza su generación, y sin embargo, la actividad sí genera residuos peligrosos ya sea por el tratamiento veterinario de los animales como por el mantenimiento de la maquinaria de los vehículos que se efectúa en la propia instalación”. En este punto, Calvo señala que se refiere a “la reparación y mantenimiento de los vehículos” y que ha entregado “más de 20 facturas de talleres homologados”.

Así mismo, la resolución apunta a la existencia de “residuos no peligrosos que no están debidamente almacenados” y su tratamiento, en relación según el responsable a los “plásticos y envases que contienen los alimentos de los animales”, que han sido depositados en los contenedores de reciclaje que gestiona “Urbaser”. Otra de las infracciones es que “la instalación carece de almacenamiento apropiado para los residuos peligrosos que se generan” y que según Calvo son “agujas para las inyecciones de los animales” depositadas en un “bote homologado”; o “el mantenimiento de la maquinaria ya que se realiza en la propia instalación, siendo esta actividad susceptible de producir derrames”.

Además, la resolución señala que “se han realizado obras de infraestructuras y equipamientos como vertidos de tierra, la construcción de una escollera, la colocación de depósitos portátiles y tuberías superficiales sin que con se solicite solicitud, ni justificación, ni la correspondiente autorización”. También alude a la no existencia de “separación física entre los animales silvestres de la colección zoológica del centro con el personal ni con los visitantes, existiendo un riesgo para la seguridad pública”, cuando el centro estaba cerrado.

El espacio cuenta con un mes para su desalojo

La Delegación Territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul emitió el pasado 7 de febrero una resolución de caducidad de la concesión otorgada a la Eco Reserva de Ojén, por lo que da un plazo de un mes para “devolver las instalaciones”, según el documento.

La resolución señala que se tendrán que entregar “las instalaciones que tengan la consideración de construcciones de carácter permanente o fijas, debiendo desmantelar dejando limpias en general y sin residuos el resto de la zona ocupada”.

Respecto a los animales, apunta que “todos los ejemplares improntados, en especial los que ingresaron de forma irregular en las instalaciones, deberán ser trasladados bajo la responsabilidad y a cargo del titular y responsable del centro” a “otras instalaciones autorizadas en el registro de explotaciones ganaderas como núcleos zoológicos y a parques zoológicos”.

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