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Málaga/El grupo de delitos tecnológicos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Málaga ha informado del acrecentamiento de las denuncias interpuestas en estas dependencias por menores, en las que relatan que han sido extorsionadas mediante 'sexting', que es práctica que consiste en la publicación de fotos de contenido sexual en redes sociales sin consentimiento.
También 'sextorsión', que es un tipo de extorsión desarrollada en los últimos años a través de Internet. Consiste en chantajear a los usuarios con la revelación de fotos, vídeos o información sobre su intimidad, si no acceden a las demandas solicitadas.
Así, en la última de las denuncias recogidas, una menor de edad, comparecía acompañada de su madre relatando que había conocido a una persona, a través de una red social, con la que llegó a mantener una amistad virtual que concluyó pasado un tiempo.
Según relata la menor, hasta tres usuarios distintos que ella consideraba los mismos, le solicitaron imágenes íntimas. En un principio no accedió, si bien en un momento determinado le llegó a mandar algunas fotos íntimas a uno de ellos.
En el transcurso de los contactos virtuales que mantenían, esta persona continuaba pidiéndole fotos, hasta que la menor se negó y dio por terminada la relación amistad.
A partir de ahí, comenzó a amenazarla con publicar las fotos que ya tenía en su poder si no le manda más fotos íntimas nuevas. Ante la negativa de la joven, este usuario divulgó en el apartado de publicaciones de otro perfil las fotos de la menor.
En este caso, la adolescente es víctima de un delito, mediante la singularidad del 'sexting', al publicar sus imágenes sin su consentimiento y de 'sextorsión', al ser chantajeada por el usuario con publicar las fotos que ya poseía si no le envía más.
Durante la investigación, los agentes del Grume pertenecientes a la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Málaga han logrado el esclarecimiento de los hechos y conocer la identidad de la persona que ha estado acosando a la menor.
El presunto autor, también menor, y con amplios conocimientos en seguridad informática, utilizaba programas para borrar su rastro delictivo en Internet y poder eludir así la acción de la justicia, dificultando enormemente la labor policial.
En el transcurso de la investigación, los policías del Grume confirmaron que, el presunto autor de los hechos era la misma persona que habrían contactado con la joven a través de tres cuentas distintas.
Una vez localizado resultó arrestado como presunto autor de un delito de revelación de secretos y contra la intimidad ('sexting') y otro delito de amenazas graves ('sextorsion').
El investigado habría publicado las fotos obtenidas en una red social abierta con dos mil millones de seguidores, elevando así exponencialmente la publicación de las mismas.
El 'sexting' es una práctica que consiste en enviar imágenes con contenido sexual o erótico por medios electrónicos, principalmente, a través del teléfono móvil. Generalmente, este tipo de contenidos se comparten entre personas que mantienen algún tipo de vínculo afectivo, o bien en el marco de relaciones virtuales para demostrar interés hacia la otra persona.
En algunos casos, existen verdaderos expertos internautas que suplantan identidades, para mediante engaños, obtener imágenes comprometedoras de otras personas.
Finalmente, una vez obtenías las imágenes o cuando termina la relación de amistad, surgen los problemas, difundiendo las mismas a través de Internet sin autorización previa.
Ante este tipo de situaciones, la Policía Nacional aconseja a todos los internautas -incluidos los menores de edad- poner en conocimiento los hechos y presentar la correspondiente denuncia.
Asimismo, se significa que hacerse fotos de carácter erótico y/o compartirlas es siempre un error. Estas prácticas pueden ocasionar situaciones de chantaje o ciberacoso sexual o acoso en el entorno escolar (grooming o bullying).
De igual modo, señalan que redistribuir este tipo de imágenes -aunque sean anónimas y no conozcamos a las personas- puede llegar a ser delito. Si se recibe por cualquier medio un material de este tipo, no se comparte y se debe denunciar de forma privada a denuncias.pornografia.infantil@policia.es.
Por otro lado, aconsejan que los padres o tutores deben crear un clima de confianza con los menores, para tratar estos temas e informarles de los riesgos y de las consecuencias que entraña facilitar datos personales o enviar fotografías y vídeos comprometidos a otras personas, incluso aunque compartan una relación de amistad.
Asimismo, piden recordar que la toma y difusión de imágenes de contenido sexual, practica conocida como sexting, no son consideradas delito, siempre que las mismas sean realizadas de forma voluntaria y bajo un consentimiento no forzado.
Las imágenes íntimas tomadas o enviadas en un ámbito privado y que terminan siendo publicadas o difundidas a terceros sin consentimiento suponen un delito grave. También, incurren en el mismo delito aquellos que lo realicen a través de mensajería o redes sociales aunque desconozcan quienes son las personas que aparecen en las fotografías o grabaciones.
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