El histórico sindicalista malagueño Gonzalo Fuentes se jubila: "Hay una falta de conciliación de la vida y de la hostelería"

Luchas incansables por conseguir ganar unos derechos en un sector que, cuando llegó, no había ninguno. A sus 66 años, el sindicalista malagueño de CCOO Gonzalo Fuentes da un paso atrás, una jubilación que espera que le devuelva la tranquilidad y el tiempo necesario para pasarlo con su familia. El secretario sectorial de Hostelería y Turismo de la Federación estatal de CCCO se despide de su cargo "feliz" por todos los avances conseguidos en estas décadas, según ha expresado a este periódico.

El auge de la bonanza turística en la década de los 70 llevó a muchos jóvenes a emigrar de sus pueblos hacia las costas u otras comunidades, la "primera migración por el territorio nacional". En su caso, Fuentes se marchó de su localidad natal, Teba, para trabajar en la hostelería en la Costa del Sol a los 14 años. "Cuando empecé a trabajar, no había derecho ninguno, estábamos en una dictadura y no había sindicatos", ha explicado. A los 18 entró en la plantilla del Hotel Málaga Palacio, donde ha estado más de 48 años. Allí conoció a compañeros del PCE y de CCOO, organizaciones a las que se afilió.

En estos 47 años, se ha "peleado" por un convenio colectivo, ha habido "muchas huelgas, muchas reuniones y muchos conflictos" que han supuesto un avance en el sector. "El problema que tenemos hoy en día es que solo tenemos un día de descanso, no tenemos un salario decente y la inflación ha subido más que los sueldos", ha admitido en declaraciones a este periódico. Según él, los sindicalistas deben abordar problemas de cara al futuro porque "los convenios colectivos no se cumplen".

Señala que haya contratos de cuatro horas y que se trabajen seis u ocho, "que se pagan en negro", y es un "incumplimiento que lamentamos". "Los jóvenes quieren trabajar, pero también quieren vivir, nosotros antes vivíamos para trabajar", ha dicho. En el Málaga Palacio, donde aprendió el oficio, cuentan con una jornada continuada e intentan conceder 10 o 15 días de vacaciones en verano para la conciliación familiar: "Hay una falta de conciliación de la vida y de la hostelería, por eso muchos jóvenes han convertido el sector de la hostelería en un sector de paso".

El auge del turismo, un nuevo elemento "negativo"

Por otro lado, sostiene que hay otro elemento "negativo" que se debe abordar: "Después de la pandemia, ha aumentado muchísimo el trabajo, estamos ante un auge turístico sin precedentes y se ve todos los días en el Centro de Málaga". Según indica el sindicalista, hay un aumento de estancias, de pernoctaciones y de beneficios, es decir, "todo aumenta más que el empleo", lo que se traduce en "un aumento de carga de trabajo".

Respecto al turismo, estuvo en la manifestación del sábado pasado para defender el modelo de ciudad: "En Málaga hay que buscar regulaciones para que sea un turismo más sostenible, una Málaga con implicación tanto de turistas como de nativos". Por otro lado, la vivienda es otra de las problemáticas. "Uno de los grandes problemas que hoy tenemos es la vivienda e influye mucho", sostiene. Dice que los jóvenes -y no tan jóvenes- tienen "muchos problemas" a la hora de independizarse, en gran parte por los sueldos que cobran. "Antes trabajábamos y con un esfuerzo podíamos permitirnos comprar un piso, hoy en día es impensable", ha indicado.

El reto de las malas condiciones en la hostelería

Fuentes asegura que las malas condiciones en la hostelería, sumado al alto nivel de turismo, implica que el servicio "empeore" porque hay "más estrés laboral": "Antes eran más en las plantillas y se trabajaban en mejores condiciones". Se trata de uno de los retos "que tienen por delante", el del cumplimiento de los convenios colectivos. "Formación, visibilidad, cumplimiento de los convenios y conciliación", ha resumido.

Piensa que esta situación podría mejorar con "una voluntad de los empresarios", que "se quejan" de que los jóvenes no quieran trabajar. "Los jóvenes quieren trabajar, pero faltan derechos", ha expresado. El sindicalista asegura que el sector debe cambiar, tiene que fomentar la jornada continuada, y dar los días de descanso que corresponden: "Por convenio se deben descansar dos días, y lo que nos encontramos es que en la mayoría de sitios solo descansan uno". El malagueño afirma que es algo que ya "se ha conseguido en muchos hoteles", pero que se debe llegar a los bares, a los restaurantes y a los chiringuitos: "Hay que pagar la hora extra, si estás contratado para cuatro horas y luego trabajas ocho, eso te lo pagan en negro".

Por otro lado, ha aportado dos datos "contrastados y desoladores" sobre el sector: los jóvenes abandonan la escuela de la hotelería y abandonan el oficio, eso, en sus palabras, es "lapidar los recursos formativos". También declara que ha bajado un número de alumnos "importantísimo" no solo en la Facultad de Turismo de Málaga, sino en todas las de España porque "los jóvenes no ven el futuro de esta profesión". "Si yo me gradúo en Turismo, no puedo ponerme a trabajar con un sueldo de 1.100 euros, porque aparte de mi licenciatura tengo que aprender uno o dos idiomas y me voy a otros países que tienen mejores condiciones", ha señalado.

Otro de los problemas es la inflación: "El menú que costaba 12 euros, ahora cuesta 15, todo ha subido un 15% o un 20%, los hoteles también han subido". Para él, en una época de "beneficios sin precedentes", ha llegado la hora del "reparto". "Hay que invertir en formación, hay que invertir en medios tecnológicos para que las personas trabajen en mejores condiciones, hay que mejorar medidas de prevención y riesgo", ha concluido.