La solidaridad de Bancosol lucha contra la inflación
Desde el banco de alimentos aseguran que las personas que acuden ahora tienen un perfil más joven con trabajos precarios
Los precios hacen crecer las "colas del hambre"
Málaga/Trabajos que se los lleva el verano. Sueldos escasos e inestables. Con el final del estío, el desempleo es evidente y proporcional a los jóvenes y familias que cada vez necesitan más a los bancos de alimentos. Lugares esenciales para el día a día de, por desgracia, más personas de las que debería, pero ¿por qué? Lejos de ser aquellos a quienes la sociedad les ha mostrado la cara menos amable, la cifra de personas que frecuentan los puntos de reparto de esta ayuda es cada vez más elevada.
Algo ha cambiado. Un perfil más joven acude a pedir ayudas, parejas de treinta y pocos, con hijos en edad escolar y que, muy a su pesar, no llegan a fin de mes. María Victoria Ruiz, directora de Bancosol Alimentos, explica que antes el "90% de estas personas solía estar en régimen de exclusión social" y normalmente no tenían trabajo. Sin embargo, ahora, "ocurre algo impensable, un 40% sí que continua en ese régimen, pero el 60% restante son personas que no está en régimen de exclusión y se encuentra con contratos precarios, por lo que no llega a fin de mes".
La economía funciona como una máquina en la que los engranajes deben encajar y el ahorro es la base de la inversión, así como la parte del dinero que la gente dedica a actividades o tareas que van más allá de lo cotidiano. Ruiz destaca el aumento de los contratos basura o añadidos como la subida del IPC sobre productos de diferentes clases, así como el encarecimiento de suministros esenciales que están conduciendo a que "un mayor número de españoles sufran estragos para no entrar en números rojos a la llegada del famoso fin de mes".
Así, Ruíz indica que las recogidas de alimentos perecederos tienen especial complicación con algunos productos, como la leche, que tienen una fecha de caducidad más corta: "Es el producto más demandado. Antes, con la campaña en especie nos era imposible repartirla en diciembre y enero, que son los meses que estamos, con la campaña en dinero podemos hacerlo durante todo el año".
La forma de llamar a la solidaridad de Bancosol, además de durante un par de jornadas en supermercados con la Gran Recogida (este año serán los días 25 y 26 de noviembre), se realiza a través de aplicaciones bancarias como bizum. Además, la organización cuelga en sus redes sociales unas memorias "para que los donantes sepan que no pagamos ningún otro gasto", explica. "La gran recogida es para nosotros el hecho de que la gente sea solidaria, eso es lo que hace posible que compremos alimentos", concluye
Cambio en el sistema de recogida de alimentos
Durante los dos años de pandemia tuvieron que cambiar el sistema de recogida de alimentos, "nos vimos obligados a hacerlo, tampoco podíamos estar presencialmente en los establecimientos y las restricciones eran muchas", asegura Ruiz.
Ahora, con las donaciones en dinero vía bizum, pueden comprar durante todo el año y además también en origen, triplicando lo que pueden llegar a recoger y adquirir en alimentos. "Lógicamente nos afecta la subida de precios como a cualquier consumidor. Los empresarios están ajustando muchísimo su producción, luego a nosotros nos llegará menos. Toda esa incertidumbre está y perdura".
Por otra parte, desde Cruz Roja explican que no aprecian un repunte de personas de extrema vulnerabilidad que necesiten acudir a sus programas, así como que la situación "preocupa más de cara al otoño e invierno por la subida de precios en todos los alimentos". También que la media de edad de las personas que más asisten a sus centros suelen ser "mujeres de entre 30 y 40 años" y, en especial, aquellas que tienen un "promedio de dos o tres hijos".
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