Solidaridad portuaria en Málaga

Hoy, dejando los barcos y los muelles a un lado, quiero contarles una historia humana que creo que hay que dar a conocer. Y si bien las actitudes de solidaridad deben, en la mayoría de los casos por no decir en todos ser anónimas, la historia que hoy les traigo sí que merece una mención; ya que una iniciativa de varias personas a tenido un respaldo de una institución como es la Autoridad Portuaria de Málaga.

Tras la catástrofe valenciana producida por la Dana, un grupo de trabajadores del puerto decidía organizar una recoleta de materiales que pudieran ser de utilidad en las zonas afectadas. Con la idea inicial de recopilar las aportaciones y llevarlas, el fallecimiento de un policía portuario del Puerto de Castellón que perdía su vida intentando auxiliar a unos vecinos de Benetúser cambia el planteamiento de este proyecto solidario. Tomadas las riendas de esta acción por un grupo de policías portuarios malagueños, la opción de llevar material y quedarse para ayudar fue planteada a los máximos responsables de la Autoridad Portuaria; una idea que fue aceptada y respaldada oficialmente. Tramitadas una serie de gestiones que posibilitaban que un grupo de policías del puerto pudieran desplazarse para ayudar luciendo sus uniformes y, con un número de voluntarios que excedía las posibilidades logísticas del viaje, finalmente seis policías fueron los asignados para esta comisión de servicios. Utilizando un vehículo mixto de los servicios operativos del puerto cargado con materiales de limpieza, el lunes 11 de noviembre comenzaba esta acción solidaria. Tras pernoctar en Valencia, al día siguiente, los policías portuarios malagueños comenzaban a efectuar labores de control del tráfico en la localidad de Benetúser.

Y aunque la planificación inicial era haber permanecido hasta el sábado 16, las alertas de fuertes lluvias en la zona imposibilitaron que estos voluntarios pudieran seguir colaborando, motivo por el que el jueves 14 regresaron a Málaga. Una acción solidaria que, con el añadido de ser la primera vez que policías del puerto actúan fuera de recinto portuario llevó a: Jorge, Juan, Javier, José Luís, José y Joaquín a echar una mano en tierras valencianas.