La solución de Seguí para la vivienda en Málaga
Diseña casas prefabricadas de 70 metros cuadrados que reducen un 20% el precio y casi un tercio el tiempo de construcción
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Málaga/Casas prefabricadas de 70 metros cuadrados, esta es una de las soluciones que aporta el arquitecto José Seguí para paliar el problema de la vivienda en Málaga y otras grandes ciudades saturadas. Según los cálculos del arquitecto malagueño estos módulos habitacionales reducirían hasta un 20% el coste de construcción de la vivienda, permitiendo el ajuste de los precios en la venta al público.
Los bloques cuentan con una cocina que da a una terraza corrida en un extremo y la zona de baños (que se pueden incluir a elección) en el otro. El resto de la vivienda es "completamente modificable a medida del usuario", afirma el arquitecto. De esta manera, el interior de la vivienda no sólo puede tener distintos usos en origen, también pueden transformarse según pase el tiempo y las necesidades de sus habitantes.
Calidades
En cuanto a la propuesta de construcción, el diseño pretende poder conjuntar en espacios cercanos la vivienda y el trabajo, de manera que en el mismo bloque puedan conjugarse una residencia con un espacio coworking o coliving sin mayor problema, ya que los bloques de 70 metros cuadrados enfrentados pueden dividirse a gusto del consumidor.
"Estamos abocados a jornadas presenciales en la oficina más reducidas y a más tiempo de teletrabajo en una casa más amplía", apunta el arquitecto con mirada prospectiva. De ahí que el diseño elimine pasillos y otros elementos sobrantes que reducen en número de metros cuadrados a los que se termina dando uso.
Detrás de la idea, además, está la búsqueda de que el espacio sea más sostenible en lo relativo a sus demandas energéticas. Los paneles de hormigón que ha diseñado Heidelberg cuentan con aislamiento térmico y actividad fotocatalítica –un tratamiento que 'se come' las partículas de óxido de nitrógeno del ambiente, disminuyendo la contaminación–. Esto reduce un 70% el calor que se pierde en el interior de la vivienda, lo que podría suponer un 60% la demanda energética destinada a calefacción.
En cuanto al ensamblaje, con los paneles prefabricados de hormigón, se reduce el tiempo de los 18 meses que supone un edificio promedio hasta los 12 o 14 meses, según indica el propio arquitecto. "Es cubrir la necesidad de una vivienda asequible que hay en las grandes ciudades sin perder un ápice de calidad constructiva", afirma Seguí.
Modelo de negocio
"Es la respuesta a lo que pensamos que serán y son las necesidades de la gente en las grandes ciudades", afirma Seguí al respecto, que ve estos módulos prefabricados como el paso del "traje de sastre a la moda prêt-à-porter". A ojos del arquitecto, si la moda cambió cuando Zara vendía sus dos piezas de gran calidad a un bajo coste mediante la fabricación en serie, esto podría "revolucionar" el mercado inmobiliario.
Sobre todo, asegura Seguí, por el método de explotación que siguen las empresas que se lo han pedido, más cercano a los planes de financiación actuales de teléfonos móviles o vehículos que las hipotecas clásicas. "Las empresas están planteando que sea necesaria una entrada de en torno a 10.000 euros más una cuota fija pequeña –inferior a lo que supondría una hipoteca– que al cabo de equis años, en los que has amortizado la financiación, bien tienes una cuota de salida, bien la casa pasa a ser de tu propiedad", afirma el arquitecto.
Pero el negocio de las promotoras que se han interesado en esta propuesta, que han desarrollado mano a mano el estudio de Seguí y la empresa cementera Heidelberg, no está tanto en convertirse en financieras a largo plazo –que también– si no en ofrecer servicios comunitarios como puedan ser la lavandería –siguiendo el ejemplo de los bloques de pisos en Estados Unidos–, gimnasio, guardería, portería u otros.
Esta solución ya tiene varias 'novias' en Madrid, sin que ninguna promotora se haya interesada, de momento, en Málaga. Pese a ello, Seguí afirma que su solución constructiva es parte del futuro próximo de las ciudades debido a la velocidad y el coste. Con un ojo, además, en las VPO, "si las administraciones ya cuentan con el suelo se reduce el precio muchísimo".
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