La Alameda se revaloriza
Inversores ponen sus ojos en los inmuebles de la avenida, atraídos por su reurbanización
Expertos creen que puede ser el Paseo de Gracia de Málaga
Málaga/La Alameda Principal vuelve a aspirar a ser lo que fue, un espacio abierto al paseo, amable con el ciudadano; un lugar de estancia para el vecino más que para el vehículo. Pero la necesidad de recuperar su naturaleza original, al menos parcialmente, está generando un efecto atractor de inversores nacionales e internacionales que ponen sus ojos en un eje que, por más que sea epicentro de la ciudad, ha pasado desapercibido durante años. La apuesta por extender la peatonalización en sus laterales norte y sur y la previsible llegada del Metro a lo largo del año 2020 revalorizan un escenario que, según coinciden varios expertos en materia inmobiliaria, debe ser la extensión de Larios.
Los hechos confirman el renacer de la Alameda. Las operaciones de compra-venta de locales comerciales y varios de los inmuebles que se levantan en esta céntrica localización dan muestra del deseo de grupos promotores por posicionarse de manera estratégica en esta calle antes de que la culminación de los proyectos ahora en marcha disparen de manera exponencial los valores de renta actuales.
En esta línea de pensamiento está José Félix Pérez-Peña, director de Savills Aguirre Newman en la zona de Málaga y Andalucía. "Es una oportunidad porque todo el mundo cree que en el momento en que se reurbanice será más cara", explica este experto, para el que incluso en el momento presente se descuenta "el precio" que se tendrá que pagar por el desarrollo de la obra.
De cumplirse con el calendario manejado por la Gerencia de Urbanismo, la actuación en el eje central de la Alameda, adjudicado el pasado mes de febrero a Verosa, deberá arrancar en los primeros días de mayo. A partir de ahí, seis meses de calendario. Ese será el pistoletazo de salida a esta operación de regeneración, cuya terminación permitirá disponer de un espacio cerrado al tráfico de unos 23.000 metros cuadrados, o lo que es lo mismo, tanta superficie como cinco calles Larios unidas.
Pérez-Peña apunta a la existencia de "muchos propietarios" de inmuebles en la zona que optan por "esperar" o por "alquilar a corto plazo para poder, cuando la Alameda ya esté semipeatonalizada, elevar los precios, o cuando esté a su máximo esplendor encontrar un mejor operador, en mejores condiciones económicas". A pesar de ello, alude a la existencia de al menos dos adquisiciones de edificios en la zona en los últimos meses. En ambos casos, al parecer, con la pretensión de reconvertirlos en apartamentos turísticos.
La pregunta, en este punto, es clara: ¿será la Alameda otra calle Larios? Desde Aguirre Newman se pone en duda que vaya a existir un paralelismo pleno. Pero son claros en el sentido de apuntar: "No va a ser en el corto plazo, pero en el medio puede ser como un Paseo de Gracia; creo que va a ser eso y Larios sería un Portal del Ángel". De acuerdo con los datos que maneja la consultora una de las diferencias principales entre ambos puntos es la superficie de los locales disponibles, de mayor dimensión en el caso de la Alameda. A eso se añade que mientras por un local comercial de 200 en calle Larios pueden estar pidiendo en la actualidad "entre 240 y 250 euros el metro, en la Alameda podemos estar hablando en este momento de unos 80 euros el metro". Eso sí, augura "un salto en los valores" en el momento en que la nueva Alameda sea una realidad.
Del valor añadido que trae consigo esta reurbanización, que en su globalidad se valora en unos 11 millones de euros, deja también constancia Joaquín Morales, director ejecutivo del grupo Kinos, especializado en consultoría inmobiliaria. "Existe gran interés en esa zona; muestra de ello es que hemos cerrado varias operaciones de varios locales en la Alameda y edificios en el Soho", explica, al tiempo que predice que se tratará de una nueva comercial "muy atractiva para marcas lujo como Cartier , Louis Vuitton, que quieren estar en el centro". "La Alameda con aceras amplias supondrá una ampliación de la calle Larios y a su vez, cuando estén acabadas las obras, será el verdadero impulso del Soho".
"Málaga necesita una Gran Vía, como tiene Madrid, por ejemplo", dice de manera categórica Rosa Madrid, directora regional de Richard Ellis en Andalucía. A su juicio, lo que sucede con la capital de la Costa del Sol es que "está en el ojo de todos los grandes inversores, de los hoteles, de los retail, porque se ha consolidado como un de las cuatro o cinco grandes ciudades del país, pero es frustrante no poder ofrecer a ciertas empresas edificios potentes". La reflexión de Madrid añade un comentario crítico con el modo en el que hasta la fecha se ha tratado la Alameda. "Está absolutamente desnaturalizada, es un entorno hostil; no responde en este momento a lo que es Málaga", sentencia.
Por ello, valora la propuesta de semipeatonalización que se hace, que debe allanar el camino para la llegada de nuevos inversores. "El presente de la Alameda no es bueno pero a esos grupos sí les puedes explicar el futuro que tiene", indica. Y ese futuro, desde su punto de vista, pasa irremediablemente por intervenir sobre la Alameda en la línea de lo que se hizo en su día con la calle Larios. Y se atreve a apuntar que el edificio de La Equitativa "puede liderar esa transformación". Este inmueble fue objeto de una importante operación de compraventa hace apenas seis meses. La misma estuvo protagonizada por un grupo inversor con sede en Miami, Key International, que se hizo con alrededor del 60% de la propiedad del conjunto.
En cuanto a los inversores habla de aquellos "que prefieren esperar, porque el tiempo es clave en lo tiempos de la inversión". Y por eso entiende que "las grandes operaciones se harán cuando eso sea más certero, cuando la fecha final se acerque, porque para los fondos los tiempos son importantes".
Se vende edificio por 5 millones para hotel, pisos, apartamentos...
Un ejemplo práctico del efecto que parece empezar a envolver desde hace algunos meses la Alameda es lo que sucede en el número 40 de la Alameda, justo en el cruce con la calle Ordóñez. Ahí se levanta un inmueble de planta baja más cuatro alturas, de unos 1.000 metros cuadrados edificados, y en cuyas fachadas se visualiza un gran 'Se vende'. La empresa que está detrás de la operación de enajenación sitúa el valor de partida de la construcción en 5 millones de euros. Y aunque la suma es considerable, Juan Manuel, representante de la firma, asegura que en las alrededor de tres semanas que han transcurrido desde que colgaron el cartel han podido recibir "como 20 o 25 llamadas de gente interesada". De acuerdo con sus explicaciones, los interesados en hacerse con el edificio contemplan una variedad ampliar de destinos. "Se plantea de todo, desde un hotel de lujo, en plan boutique; apartamentos turísticos; uso residencial premium", explica, apuntando que son los mismos interesados "los que marcan el uso que creen más les puede interesar".
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