La subida del precio del comedor escolar preocupa a las familias de Málaga: "Es desafortunado"

La vuelta al cole no sólo significa el regreso a las aulas, también implica volver a coger ritmo hasta lograr una rutina. Una forma de proceder que para muchas familias pasa sin más opción por dejar a sus hijos en el comedor escolar por motivos laborales. Algo que este curso, como se dio a conocer meses atrás, será 56 céntimos más caro, inflando el ticket hasta los 5,54 euros por comida en toda Andalucía. Un incremento que la Federación de AMPAS de Málaga (Fdapa) asegura que "repercutirá negativamente a las familias de varios integrantes", así como a las que tengan hijos más pequeños, que "pagarán lo mismo" que las que tengan hijos más mayores por un mismo servicio, cuyo incremento en el coste califican de "desafortunado en tiempo y forma". "Podemos entender que el precio suba, porque todos los alimentos lo han hecho, pero la administración lleva años aplicando un incremento tras otro. Las familias no pasan por su mejor momento", asegura Pilar Triguero, portavoz de este organismo. "La Junta tiene que cambiar el procedimiento, la gente se enteró a través de los medios de comunicación", añade.

Triguero, igualmente, detalla que algunas familias suelen tener complicaciones para acceder a las ayudas de comedor, toda vez que están ligadas a la renta del curso anterior: "Hay parejas que el año pasado, cuando hicieron la declaración de la renta, tenían dos trabajos remunerados, mientras que este año solo tienen uno, o ninguno, y se les deniega". Ante esto, pide a la Consejería que en el futuro "se pueda ajustar más", fijando otros criterios para que las ayudas sean concedidas "a quien lo necesite cuando lo necesite". No obstante, en la provincia, según aseguraba este martes el delegado de Educación en Málaga, Miguel Briones, el número de familias que percibe esta ayuda se sitúa ya en el 65%.

La portavoz de Fdapa, además, se pregunta si la subida de precios "lleva aparejada una escrupulosa revisión de los menús", ya que el organismo que representa es una de las vías de canalización de denuncias cuando se detectan problemas en este sentido. "Lo ideal es ponerlo en conocimiento de la dirección del centro, este nos lo reporta, y nosotros lo hacemos a Educación", afirma. "Normalmente, las denuncias más numerosas son siempre por la calidad y la cantidad: por comida en condiciones inasumibles, frutas de calibre inferior, preparados insípidos... En ocasiones anteriores lo hemos puesto en conocimiento de la administración y se han tomado cartas en el asunto", explica Triguero, que añade que desde Fdapa entienden el comedor escolar como una herramienta versátil.

"Se recurre a ella para conciliar, sin embargo, es un elemento educativo en toda regla: hay niños que cuando entran no quieren comer fruta ni verdura y aquí aprenden; además, es un espacio de socialización". Otro motivo de queja recurrente, señala, es la norma impuesta por algunas empresas de caterings de avisar con tres días de antelación, o más, en caso de ausencia para que no se les cobre el servicio. "Puede estar muy bien para eventos programados: viajes, intervenciones quirúrgicas... Pero buena parte de las veces las faltas de asistencia se deben a que los niños se ponen malos, como es normal, sin previo aviso", agrega.