El miedo por la sumisión química aumenta las consultas en las Urgencias de los hospitales de Málaga

Málaga/Las Urgencias de los hospitales asisten en estos días a una nueva realidad: la de jóvenes, sobre todo mujeres, que requieren asistencia por sospechas de sumisión química. Profesionales consultados coinciden en que esa demanda ha aumentado durante estos días de Feria y creen que, en parte, el incremento se debe al miedo a sufrirla. Aclaran que, mientras los informes toxicológicos no lo confirmen, se trata de sospechas. Tanto en el Regional como en el Clínico constatan ese incremento. Este último hospital, por ejemplo, ha atendido en sus Urgencias en lo que va de Feria una docena de casos de este tipo; cinco de ellos por supuestos pinchazos.

Uno era el de una joven que estuvo bebiendo y, tras sentirse mareada, acudió al hospital porque creía que podía haber sido víctima de sumisión química. Otro, registrado este martes, era el de otra chica que afirmaba haber notado un pinchazo, aunque los profesionales no le encontraron ningún signo externo. “Yo no le vi pinchazo por ningún sitio”, aseguró una enfermera.

Quieran denunciar o no, en todos los casos las Urgencias de los hospitales les prestan la asistencia que requieren y les hacen las analíticas de rigor. Éstas incluyen tomas de muestras de sangre, orina y pelo. En el caso de que afirmen haber notado un pinchazo, además, Medicina Preventiva les hace las pruebas de ciertas infecciones, como las de hepatitis y el VIH. Cuando deciden denunciar, se activa el protocolo de sumisión química que implica actuaciones sanitarias (en el propio hospital), policiales y judiciales. Pero aún en el caso de que opte por no denunciar, si el facultativo que asiste a la víctima constata que hay evidencias de agresión sexual o signos objetivos de sumisión química, de oficio se ponen los hechos en conocimiento de la Fiscalía.

Desde que comenzaron a salir a la luz, en la provincia de Málaga se contabilizan una decena de casos de supuestos pinchazos y el Servicio Andaluz de Salud (SAS) tiene un centenar en toda la comunidad autónoma. A nivel provincial, todavía ninguno se ha confirmado como positivo de sumisión química.