El otro tapón de Urbanismo en Málaga: hasta tres años para un informe de Cultura

La delegación de la Junta, indican, tarda de media dos años en resolver su tramitación para las licencias de obra en el Centro

A Urbanismo han llegado hasta julio más de 1.300 licencias de obra, casi las mismas que en todo 2024

Los trabajadores de Urbanismo denuncian que sólo tres técnicos gestionan el 90% de las licencias de obra en Málaga

Gerencia de Urbanismo de Málaga
Gerencia de Urbanismo de Málaga / Javier Albiñana

Promotor pide una licencia de obras en el número 53 de calle Granada en mayo de 2021. En septiembre de ese mismo año, desde la Gerencia de Urbanismo sale el expediente concedido, pero supeditado al informe sectorial de Cultura. Pasan uno, dos años y casi tres hasta obtener una respuesta: en julio de 2024 la delegación dependiente de la Junta de Andalucía resuelve con requerimientos. La obra aún no ha empezado. La promotora deberá corregir las deficiencias señaladas por los técnicos.

Otra promotora, White Spain Holding 2019, presentó en febrero de 2021 los trámites para conseguir licencia de obras para convertir el Hospital de Santo Tomás en una residencia universitaria. Justo un año antes firmaba con el Obispado una cesión por doce años. En mayo de 2021 se informó en Urbanismo del expediente, pasando a Cultura. En julio de este año, tres años y medio más tarde, aún no hay respuesta por parte de la delegación. Tres años y medio han pasado desde entonces y el acuerdo de cesión sigue corriendo. Esperaban invertir 10 millones de euros en la obra.

Según fuentes internas de Urbanismo y ha podido comprobar este periódico, ahora mismo una licencia dependiente de la delegación tarda, de media, un año y medio o dos años, por los ocho meses que se demora el trámite en la propia Gerencia. Estas mismas fuentes aseguran que, en total, para poder hacer una obra en el Centro que depende de Cultura "siempre se avisa a los promotores de que si todo va bien y no hay requerimientos, como mínimo empezará la obra en tres años".

Esto, indican, es "el otro tapón" que no depende de la Gerencia. El primero lo reconoció el propio Ayuntamiento y está tratando de ponerle solución. En el informe con el que justificaban el cese de la anterior jefa de Licencias se citaban dos informes distintos en los que se reconocía que la tramitación de estos expedientes se demora, al menos, el doble de lo que permite la ley –es decir, seis meses, por los tres que marca la norma–.

El primero de los documentos es una auditoría externa de 2019 que rubricó que la demora desde que entraba la solicitud hasta que se cerraba el expediente era de 196 días y un análisis interno que lo cifra en 186 días. Este segundo informe, que se refiere a los años 2022 y 2023, se ha tomado como muestra "expedientes aleatorios".

Esta es la cifra oficial. Este plazo de seis meses se extiende hasta el año según confirmaron fuentes de Urbanismo a este periódico. Es el mismo plazo que ofrecen promotores y constructores o arquitectos cuando se les cuestiona.

En el dictamen del gerente para justificar la destitución de la jefa de Licencias, además de reconocer la excesiva demora que sólo ha sido reducida diez días en los últimos cuatro años, le culpaba de los mismos y de no haber podido solucionar el embudo. Así, le recriminan que esta demora "puede suponer un perjuicio para los administrados, además de un deterioro reputacional para esta organización y una demora en el desarrollo económico de esta ciudad", citando un informe del Servicio de Participación Ciudadana de la Gerencia.

Ha entrado el mismo número de licencias en seis meses de 2024 que en todo 2023

Y no parece que en vaya a aminorar el tiempo de espera. Al menos no si se tiene en cuenta el número de licencias de obra que entran en la Gerencia para tramitarse, para el mismo número de manos sacando informes. Hasta julio de este año –es decir, en seis meses completos y algunos días del séptimo mes– se solicitaron en la capital 1.337 licencias de obra, según ha podido comprobar este periódico. En todo 2023, entraron 1.350, sólo 13 más. El ritmo, se puede decir, es prácticamente del doble.

Los trabajadores de Urbanismo pusieron pie en pared hace un mes, al entender que desde la cúpula de la Gerencia se les señala a ellos por los retrasos y las deficiencias en la atención a la ciudadanía. Los empleados alegaron que lo que faltan son manos para sacar trabajo y denuncian que el 90% de las licencias de obra mayor las gestionan sólo tres técnicos.

Para el 10% restante, las que competen al Centro Histórico, hay otros tres técnicos. Esto supone que los trabajadores tengan hasta "250 expedientes activos" de los cuales 150 estarían "sobre la mesa", es decir, documentos que no han empezado a mirar y el resto estarían pendientes de algún requerimiento.

Según el comité de empresa un técnico, si no tiene más tareas, puede hacer uno o dos expedientes al día por lo que, si no entrase ningún expediente más la semana que viene tendrían trabajo para "los próximos seis meses". De ahí que pongan en duda que en un plazo corto de tiempo se pueda cumplir la pretensión del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, de ser "líderes en emisión de licencias".

En un documento entregado al gerente, José Cardador, y firmado por la presidenta del comité de empresa, Lourdes Ponce, los trabajadores reclamaron un "refuerzo de la plantilla del servicio de Licencias, especialmente para abordar el trabajo de obras mayores". En el mismo indican que ya se hizo una petición similar en 2022, que no fue atendida.

Reestructuración, colaboración con los colegios profesionales y entidades privadas

Para tratar de mejorar, al menos la parte que compete a Urbanismo, el Ayuntamiento anunció una reestructuración que sólo ha dejado a uno de los jefes de su cúpula al frente, de los cinco que había al final de año. De los otros cuatro, a tres se le busca reemplazo y de la cuarta, se amortizó su jefatura al completo.

Otro de los puntos que venía a mejorar la tramitación de licencias y a aligerar los procesos era la colaboración con los colegios profesionales y otras entidades privadas, las Entidades de Colaboración Urbanística (ECU). Así, las figuras que sean recogidas y los cuatro colegios profesionales con los que se firmó un convenio (Arquitectos, de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, de Ingenieros Industriales y de Peritos e Ingenieros Técnicos Industriales).

Las privadas podrán tramitar los documentos y los colegios revisar que todo es correcto. La idea es que a los técnicos les lleguen "limpios" los documentos. Casero defendió que con este sistema en Madrid las licencias tardan "semanas" en expedirse. Lejos de los seis meses o el año que tardan ahora en la Gerencia de Urbanismo.

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