El taró 'se come' las playas de Málaga

El taró, ese fenómeno meteorológico singular y propio del verano, regresa a la costa de Málaga. Se trata de una niebla de apreciable densidad que responde a la gran diferencia de temperatura entre el aire exterior y las corrientes marinas. Es bastante visible desde primera hora de la tarde en todo el litoral de la provincia, con especial espesura en la costa de la Axarquía y la propia Málaga capital, donde un denso manto blanco se ha comido las playas -casi literalmente-. Desde el paseo marítimo apenas se aprecian las sombrillas de los bañistas. En la zona más occidental de la Costa del Sol, como Marbella o Benalmádena, también se aprecia aunque de forma algo más suave.

La entrada del taró se produce después de que este lunes la capital malagueña alcanzara 35 grados y que, después, la irrupción del viento de levante a partir de la tarde hiciera contener el ascenso del mercurio. La previsión de Meteorología para este martes apuntaba a que se registrarían brumas vespertinas en la zona del litoral, sin descartar, de hecho, nieblas.

Este episodio meteorológico, que de cuando en cuando toma protagonismo en la Costa del Sol, llega a la provincia en una semana en la que las temperaturas apenas sufrirán cambios significativos. De cara a este miércoles, persistirán las brumas matinales en el litoral mediterráneo. Es probable que el mercurio suba un par de grados, manteniéndose en los 29ºC, con valores similares en Marbella, mientras que en Vélez-Málaga se llegará a los 31. Ronda y Antequera marcarán 33 grados. Seguirá el levante, soplando moderado en el área del Estrecho.

El jueves, las temperaturas estarán por encima de los 30ºC en toda la provincia, incluso el litoral. Así, se esperan 30 grados en Málaga capital y 31 en Marbella; 33 tendrán en Ronda y Antequera, y 32 en Vélez-Málaga. Soplará el levante moderado en el Estrecho y el litoral de Almería. Para el viernes y el próximo fin de semana, la situación no plantea cambios respecto al resto de semana. El domingo hará, eso sí, más calor, con hasta 34 grados.

El taró ya entró, en una de sus últimas ocasiones, a mediados del pasado mes de marzo. Lo hizo en un día de invierno, pero primaveral, con miles de personas en las playas de Málaga. Entonces, una intensa niebla sorprendió a quienes tomaban el sol en la arena o paseaban por los paseos marítimos o el puerto de la capital. El taró, nombre con el que los marengos conocen a este fenómeno, es frecuente en el litoral malagueño, pero suele darse sobre todo en verano, por eso llamaba la atención que se produzca cuando aún no había terminado el invierno.