Un techo con mucha energía
Una empresa sueca afincada en Málaga desarrolla un tipo de teja de vidrio capaz de absorber los rayos solares como una placa para el uso de agua caliente y calefacción
A simple vista tiene el aspecto de una teja normal, pero el vidrio del que está compuesta ya da idea de que su función va más allá de la mera estética visual. En una sociedad en la que las energías renovables empiezan a cobrar fuerza en pos de un futuro más sostenible, su función es la misma que la de cualquier placa solar. La diferencia es que también actúa como un tejado convencional con la ventaja de que puede llegar a ahorrar entre el 50 y el 90% del consumo eléctrico gracias a la capacidad que tiene para absorber la energía solar y redistribuirla por toda la vivienda para el uso de la calefacción y el agua caliente.
Una empresa sueca afincada en la Costa del Sol es la promotora de este innovador techo con el que se pretende aprovechar las más de 3.000 horas de sol al año de las que disfruta la provincia de Málaga. Ya ha comenzado a formar parte de la fisonomía de muchas viviendas unifamiliares de los municipios costeros, aunque la idea del director general de la empresa SolTech Energy Mediterráneo, Andreas Telander, es que en no mucho tiempo pueda verse también en los tejados de hoteles, campos de golf y edificios de centros históricos donde está limitado el uso de placas solares pero no el de este tipo de material similar al cristal.
Y es que no sólo puede sustituir a cualquier techo convencional, sino que además actúa como una placa solar. El secreto radica en que las tejas de vidrio, que tienen mayor duración que las tradicionales, "dejan paso a la radiación solar y favorecen su absorción mediante su colector que permite a su vez que el agua contenida en el circuito del sistema alcance una alta temperatura en muy poco tiempo", según explicó Telander. Este circuito, al estar integrado con los depósitos de agua del edificio, consigue sustituir la energía de otras fuentes por la de la energía solar generada, sobre todo, utilizada para la calefacción y el agua caliente.
Para demostrar su eficiencia energética, el director de la empresa aseguró que cada metro cuadrado de este techo solar proporciona el agua caliente equivalente al uso de 600 kilovatios hora al año, lo que significa que se dejaría de emitir unos 165 kilos de dióxido de carbono (CO2) o gases de efecto invernadero.
Su precio es más caro que el de un tejado construido con tejas convencionales. Aunque la Agencia Andaluza de la Energía, organismo dependiente de la Junta de Andalucía, está subvencionando hasta el 50% del coste total de la instalación de este techo que este año ha obtenido el reconocimiento al material más innovador de 2010.
Los creadores de este sistema defienden, además, que la inversión necesaria para implantar esta fuente de energía renovable suele amortizarse en el plazo de tres y años dado el ahorro que supone en cuanto al consumo energético que puede rozar el 90% en algunos casos. Ya hay 50 países de todo el mundo que se han interesado por este techo capaz de generar energía.
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