Temporada otoñal de veleros en Málaga

Manteniendo la habitualidad de las primeras jornadas del recién iniciado otoño, las aguas del puerto malagueño han empezado a recibir visitas de veleros inmersos en diferentes rutas por el Mediterráneo. Tras completarse hace unos días el atraque del Pogoria junto al Palmeral de las Sorpresas, este pasado fin de semana, los buques Kapitan Glowacki y Fryderyk Chopin han mostrado sus clásicos aparejos amarrados respectivamente en el muelle número cuatro.

Con la especial curiosidad de que los tres veleros mencionados navegan bajo la bandera de Polonia, la llegada de estos barcos abre una temporada en la que Málaga se convierte en el centro de operaciones para este tipo de buques; unos veleros que en viajes turísticos y educacionales eligen la capital costasoleña para afrontar una serie de navegaciones en demanda de mares y destinos más cálidos.

Y así, tras la visita del Pogoria que llegó tras haber participado en una regata internacional de veleros clásicos, los atraques del Fryderyk Chopin y el Kapitan Glowacki se producen dentro de una planificación de viajes que tendrá al puerto malagueño como principal protagonista. Adscritos estos dos barcos bajo la contraseña de la compañía polaca 3Oceans, una ruta por el Mediterráneo iniciada en la jornada de ayer lunes será la antesala de una larga navegación trasatlántica.

Consignados ambos por la agencia Cabeza Marítima, la próxima semana, estos buques ya de vuelta en Málaga afrontarán desde los muelles malagueños unas singladuras que respectivamente los llevarán Brasil y a la república de Cabo Verde. Programado un viaje que se prolongará hasta noviembre, el bergantín de dos mástiles Fryderyk Chopin viajará a la localidad de Fortaleza para iniciar 2025 posicionado en la isla de Martinica. Por su parte, Kapitan Glowacki, un ketch de 24 metros que recientemente ha sido reformado, realizará una navegación de un mes con destino a Cabo Verde para posteriormente, ya en enero del año próximo reencontrarse con el Fryderyk Chopin en aguas caribeñas.

Ofreciendo unos viajes muy especiales donde se combina lo turístico con el trabajo a bordo, estos dos barcos abren la temporada otoñal de veleros en el puerto de Málaga. Un periodo de tiempo que, prolongado hasta finales de año, permitirá ver en las aguas malagueñas a unos buques que realizan unas navegaciones muy diferentes a las que efectúan los barcos de turistas al uso.