La tribuna
Voto de pobreza
Este jueves la plaza de San Juan de Dios, en el centro de Málaga capital, ha amanecido con su principal emblema caído: durante la madrugada, han tirado la cruz que presidía el entorno. La Policía Local mantiene abierta una investigación para esclarecer lo ocurrido, señalan fuentes municipales.
En la plaza se encuentra el Centro de Acogida San Juan de Dios y, junto a él una cruz que porta el Cristo de los Faroles malagueño, confeccionado en forja, rodeado por una valla de barrotes de hierro, el monumento que ha amanecido en el suelo este jueves. El Ayuntamiento ha procedido a retirar el elemento a dependencias municipales, dejando sólo la base de la cruz y la herrería como testigos del suceso. Desde la Casona del Parque informan de se va a proceder a su arreglo u colocación con cargo al contrato que el área de Cultura tiene abierto para conservación de monumentos. A unos pocos metros de la plaza se encuentra una discoteca.
No es el primer incidente que sucede en Málaga relacionado con su patrimonio histórico. En septiembre, antes de traer una competición a la capital y durante un directo en streaming, Gerard Piqué incitó a bañarse en la fuente de la Plaza del Obispo. "Al que se meta [en la fuente] le das una entrada doble", gritaba Piqué, ex futbolista y presidente de la Kings League, desde el plató a un reportero que está en el lugar. El premio para un grupo de seguidores de la competición deportiva es un doble pase para La Rosaleda en el evento que organizó en octubre en Málaga, la Kings y Queens Cup.
A la vez que el reportero en Málaga repetía las órdenes de Piqué, varios jóvenes se lanzaban a la fuente de la Plaza del Obispo, que data del siglo XVIII, lo que está expresamente prohibido en la Ordenanza Municipal de Málaga y que conllevaría una multa de hasta 750 euros, según el artículo 37 de las mismas.
Hace un año, en junio, sacar a un turista de una papelera en plaza Uncibay requirió de 30 minutos y la actuación de los bomberos y personal de Limasa. El primer aviso, a la 1:00 de la madrugada, afirmaba que sus amigos lo habían metido en el contenedor de basura. Ell joven salió ileso, descamisado y con ganas de seguir la fiesta.
Temas relacionados
También te puede interesar
Lo último
La tribuna
Voto de pobreza
Tribuna Económica
José Ignacio Castillo Manzano
La financiación autonómica, ¿Guadiana o Rubicón?
Microcosmos
1 Comentario