Nos toman por tontos

Los políticos malagueños de los partidos que nos han gobernado en Andalucía nos toman por tontos. Nos tomaron por tontos los salientes de anteriores gobiernos socialistas y nos están tomando el pelo desde el actual gobierno popular. La exigencia por un nuevo hospital imprescindible para la provincia de Málaga empezó por las demandas vecinales y sindicales en 2004.

El gobierno andaluz, en 2007, trasladó a los medios de comunicación que Málaga tendría un tercer hospital en la capital, que el edificio de nueva construcción se construiría en los terrenos colindantes al Hospital Civil y tendría 110 camas, contando con un hospital de día de salud mental, un instituto de investigación biomédica, 90 consultas externas y una zona de diagnóstico por imágenes digitalizada. Se estimaba un plazo de cuatro años para abrir sus puertas desde que la parcela estuviese a disposición la parcela.

En mayo de 2008, el Ayuntamiento de Málaga, manifestó a los medios que hacer un nuevo pabellón para ampliar el complejo hospitalario en los terrenos del Civil no era la solución para atender con garantías el aumento de las necesidades sanitarias de los malagueños.

Con una convocatoria ciudadana, para octubre de 2008, prevista para exigirle a la Junta de Andalucía el tercer hospital, la Consejería de Salud anuncia el futuro macrohospital que debía ser de referencia en el sur de Europa, con 400 camas más que las existentes en ese momento y 10 nuevos quirófanos. La inversión prevista se incrementó, pasando de 50 millones a 400 en un corto plazo de meses. La portavoz del popular en el Parlamento andaluz, la malagueña Esperanza Oña lo calificó ese mismo día como un engaño. Por su parte desde IU, se cuestionaba el proyecto presentado.

En octubre de 2008 tras el anuncio de la Consejería se celebró la primera reunión técnica para intentar avanzar en el proyecto del megahospital. No se alcanzó acuerdo en cuanto a la edificabilidad y a la recalificación de los terrenos para financiar el proyecto con las plusvalías. Días más tarde en la Comisión de Salud del Parlamento se dan unas tristes pinceladas sobre el proyecto y su ubicación.

Recuerdo que en algunas de las múltiples reuniones pro construcción del tercer hospital en la sede del Colegio Médico de Málaga, el portavoz en aquel momento de la plataforma 'Basta Ya' y actual delegado de Salud de la Junta en Málaga, manifestaba que más que un tercer hospital se tenía que invertir especialmente en Atención Primaria (obviamente era necesaria la inversión en Atención Primaria antes e imprescindible en la actualidad). Desde su cargo parece que lo está demorando desde que gobierna.

En 2019, el nuevo presidente de la Junta de Andalucía llegó a hablar del inicio de las obras en 2020. A inicios de 2023, pospuso el arranque hasta finales de ese mismo ejercicio presupuestario o principios de 2024.

En este intervalo de tiempo, lo que sí ha ocurrido es que la Junta ha adjudicado y formalizado el proyecto para la construcción, la realidad es que no existe certeza alguna sobre el momento en que la Junta de Andalucía activará el procedimiento para contratar los trabajos.

En 2021, hace tres años, el presidente de la Junta presentó esta iniciativa, que costaría unos 375 millones de euros y tendría 810 habitaciones, casi 200 consultas, 46 quirófanos y 2.000 plazas de aparcamiento. Es curioso que se haya bajado el coste y el número de habitaciones. La construcción del tercer hospital de Málaga fue declarada de interés autonómico por el Consejo de Gobierno de la Junta en agosto de 2022.

En abril de 2022, vuelve el momento foto de todos los políticos: se las hicieron tirando una pared de uno de los tres edificios inicialmente afectados. Incluso fotos manipulando maquinaria de derribo y mientras se hablaba desde un atril que literalmente ponía con anagrama de la Junta de Andalucía: “Inicio de obras. Nuevo hospital de Málaga”. Allí se quedaron los escombros sin retirar varios días, parece que era un signo de aviso sobre el retraso de la obra. Eso sí, ya empezaron a dejar de renovar contratos de eventuales utilizando el recurso verbal de que se iban a contratar en la reapertura del hospital Pascual como centro alquilado por el SAS.

A finales de septiembre de 2024, la actual consejera andaluza de Salud y Consumo no concretó la fecha prevista para la licitación de las obras del tercer hospital de Málaga, un proyecto en el que la Junta sigue "trabajando" y que será "la mayor obra de ingeniería hospitalaria en Andalucía en los últimos 50 años". "No es que esté parado, es que hay muchísimo trámite que hacer porque un hospital de estas dimensiones necesita unas garantías de seguridad y unos requisitos jurídicos", manifestó en los medios de comunicación.

Alcanzar el improbable escenario de que el nuevo hospital sea una realidad antes de finalizar 2027. Este era al menos era el compromiso asumido en primera persona por el actual partido que gobierna la Junta en los últimos ejercicios, en la idea de que pudiesen coincidir la apertura del hospital con la llegada del Metro al Civil. 

El escenario en el que se encuentra actualmente este macroproyecto es el de estudio con mucha lentitud debido a la falta de presupuesto por parte de los responsables de la Consejería de Salud de los proyectos de construcción ya entregados por el equipo diseñador. Hay que recordar que inicialmente se desgajó la operación en dos partes: una de ellas relacionada con el edificio de aparcamientos, la otra, con el hospital.

La documentación sobre el parking fue puesta sobre la mesa de salud en agosto del año pasado (con demora consentida), momento desde el que ha sido sometido a valoración. La propuesta de ejecución del nuevo hospital fue entregada en diciembre del año pasado, habiendo pasado unos cuatro meses, sin que por el momento haya una decisión y apuesta por el verdadero inicio de las obras.

Una cuestión, que aún no han expresado en público los actuales gestores sanitarios es cómo van a proteger a los usuarios actuales de las dependencias del Hospital Civil de las nubes de polvo y garantizar que estas dependencias quedarán estancas y sin riesgo de incremento de infecciones a pacientes ingresados e intervenidos en los quirófanos.

¿Cómo, cuándo y a dónde van a trasladar el Centro Regional de Transfusiones? ¿Cuánto va a costar proteger de contaminación estas instalaciones?

Por estas razones no se está avanzando con velocidad respecto a la reapertura como centro público del Hospital Pascual en la capital malagueña. Tampoco se está hablando la verdad sobre la contratación de profesionales; faltan profesionales de algunas categorías pero hay de la parte de profesionales que prestan cuidados, de los que trasladan y de los que están a pie de cama y tienen que emigrar buscando trabajo de calidad y duradero en otras comunidades.

Dicen que la Consejería está "haciendo una revisión de las necesidades de asistencia" que tiene Málaga para determinar "qué es lo que más necesita la población" y orientar este hospital a ese servicio. La rumorología sanitaria dice que pretenden acallar las críticas trasladando la unidad de residencias del Distrito Sanitario desde el centro de salud del Limonar para ocupar espacio y justificar el acuerdo de alquiler del edificio sanitario a Pascual S.A.

Ya se está pagando por los vigilantes, pondrán a algún personal asistencial y dirán que se sigue trabajando en buscar las necesidades tenemos los malagueños en materia sanitaria.

Una nueva preocupación nos surge cuando, nos enteramos por los medios que se han eliminado varios puestos subdirectivos, ¿quién va a controlar las necesarias garantías preventivas de los pacientes y trabajadores del Hospital Civil? Recordemos que se eliminó el puesto de subdirector médico del Civil y no sabemos quién va a asumir estas tareas. ¿Se dejará abandonado de responsables los centros CARE y el Civil? ¿Los jefes de servicio quedarán sin interlocución con el equipo directivo para temas organizativos en el recinto?

Pues bien, como trabajador y delegado sindical de la junta de personal del complejo Hospitalario voy a facilitarles un poco la labor reiterando las peticiones de la sociedad malagueña iniciadas a principios de este milenio: se necesitan camas, a pesar de que se abran las plantas que están cerradas en los actuales pabellones por falta de dinero para contratar a profesionales de todas las categorías. Doten el espacio y el presupuesto y así evitaremos el éxodo de profesionales hacia otras comunidades y podremos empezar a fidelizar al personal formado en nuestra provincia. Generaremos puestos de trabajo y riqueza.