Una tormenta de 84 rayos

Si la primera parte del verano terminó como la más fresca de todo el siglo XXI en Málaga, la segunda parte no ha empezado mejor. Una inestabilidad atmosférica impropia de esta época del año provocó en la madrugada de ayer una impresionante tormenta eléctrica que hizo que cayeran 84 rayos en apenas media hora poco después de las 2:00 de la mañana, a los que se suman otros 30 que se pudieron observarse con anterioridad en el mar.

Ningún modelo predictivo había advertido de que algo así pudiera ocurrir nada más comenzar el mes de agosto. Las previsiones no daban alerta por tormentas y mucho menos lluvias para ayer. Pero a última hora del jueves comenzó a penetrar a unos 3.000 metros de altura, por sorpresa y a toda prisa, una masa de aire cargado de humedad procedente de zonas subtropicales, más abajo incluso de las Islas Canarias, que al llegar al Mar de Alborán se topó con una inversión de temperaturas que precipitó la tormenta.

La zona comprendida entre el faro de Calaburras (Mijas) y Motril en Granada fue donde más se notó la descarga de los más de cien rayos que también fueron acompañados de chubascos de cierta importancia para esta época del año. Por ejemplo, en Mijas y en el aeropuerto de Málaga llegaron a contabilizarse unos tres litros por metro cuadrado, y alrededor de dos cerca de Rincón de la Victoria.

No fue una tormenta de verano al uso. Lo normal, explicó el jefe de predicción del Centro Meteorológico de Málaga, Fausto Polvorinos, es que a lo largo de estos meses "pueda caer poca lluvia en forma de barro y algún trueno aislado, pero no una tormenta de esas características".

Son situaciones atmosféricas excepcionales, muy difíciles de predecir, y que normalmente suelen ser más frecuentes en la segunda quincena de agosto y no apenas comenzado el mes. De hecho, ni en agosto del año pasado ni en el de 2011 cayó ni una sola gota en todo el mes. Según Polvorinos, hay que remontarse a agosto de 2010 para encontrar la última tormenta de verano ocurrida en Málaga. Fue el día 18 y se registraron casi 24 litros por metro cuadrado en unas horas. Anteriormente a ese año, solo hubo otra tormenta similar entre el 21 y el 22 de agosto de 2007 y cayeron 12,1 litros por metro cuadrado.

Aunque ya no será de la misma magnitud que la de la madrugada de ayer, la inestabilidad que se ha quedado tras esa tormenta podría provocar algún chubasco de barro hoy y, quizás, mañana.