Torremolinos rechaza la apertura de una residencia donde se iban a alojar 150 inmigrantes

El Ayuntamiento alega que carece de permiso de primera ocupación y la propiedad acusa al Consistorio de "impedir" el acceso a los usuarios

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Un furgón de la Policía Nacional ante la residencia, este martes.
Un furgón de la Policía Nacional ante la residencia, este martes. / M. H.

La polémica ha estallado. Torremolinos rechaza la apertura de una residencia privada donde se iban a alojar unos 150 inmigrantes. Alega que el inmueble donde iba a vivir carece de licencia. La propiedad del edificio acusa al Ayuntamiento de “impedir el acceso a los usuarios” y el Consistorio replica que “el inmueble no tiene permiso de primera ocupación”.

Los inmigrantes son parte del contingente de los alrededor de 600 que a principios de año fueron trasladados de Canarias a Estepona. Ayer, unos 150 –todos adultos– iban a ser realojados en la antigua residencia Miratorre, en la Avenida Sorolla, 23, de Torremolinos. Pero la Administración municipal ordenó “el cese inmediato de la actividad por motivos de seguridad”, dio traslado de la resolución a la Policía Local y ordenó el precinto de las instalaciones.

“El Ayuntamiento, teniendo todo en regla, está impidiendo que los usuarios entren”, se quejaba el propietario, Alberto Benito. Acusaba al Consistorio de utilizar a la Policía Local para “impedir el acceso” de los inmigrantes a las instalaciones. La empresa presta el servicio de alojamiento, manutención y limpieza a la ONG Engloba, que se ha hecho cargo de asistir al contingente. Benito lamentaba: “A un Ayuntamiento que lleva a gala el ser abierto y friendly con la diversidad cultural, no les gustan estos inmigrantes porque son de color”.

Fuentes municipales replicaron que la propiedad “juega la baza del racismo”, pero insistieron en que no hay “racismo ninguno” en la decisión del Ayuntamiento, sino que el único objetivo es que se cumpla la ley.

En la resolución del área de Actividades Comerciales fechada ayer, 15 de abril, se fundamenta el “cese inmediato” en el hecho de que “no consta licencia de actividad alguna, ni en trámite ni, menos aún, aprobada, para el edificio de referencia. Ello implica que no es posible el uso del inmueble pues para el mismo no consta ni licencia de primera utilización, ni de actividad o de título equivalente”. Incluso el Consistorio destacó que ya el pasado 9 de abril notificó a la empresa Student Rental Málaga SL que no podía utilizar las instalaciones al no tener los permisos pertinentes.

Las fuentes municipales indicaron que al no contar con la licencia de primera ocupación, “existen dudas sobre las condiciones en materia de seguridad y extinción de incendios, lo que podría suponer un riesgo” para los usuarios.

Por su parte, Benito esgrimía la declaración responsable presentada ante el Ayuntamiento de la localidad, insistía que tiene la documentación “en regla” y criticaba el “despliegue policial” ante las instalaciones mientras los inmigrantes seguían en Estepona, listos para partir hacia Torremolinos. “Ya llevan varias horas montados en un autobús”, afirmaba a última hora de la tarde de este martes el responsable de la empresa propietaria del inmueble.

Las instalaciones, que fueron una residencia de ancianos ya cerrada, iban a reabrirse precisamente con este contingente de inmigrantes.

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