Las torres de Martiricos, 'campo de entrenamiento' para los bomberos

Un equipo de bomberos en prácticas se ha desplazado esta mañana a las torres de Martiricos para revisar las salidas de humo y realizar actuaciones de prevención de incendios. El entrenamiento ha tenido lugar después de que el pasado martes bomberos, emergencias y policías se deplazaran hasta este punto por un aviso de incendio en la planta 17 en una de las torres. Finalmente, resultó ser un vaciado de un extintor que provocó el sobresalto de los vecinos y activó la alarma antiincendios en mitad de la madrugada.

Nada más llegar a la llamada del supuesto incendio, la primera pauta que tomaron los bomberos fue contactar con el servicio de seguridad para poder acceder al edificio a través del elevador de emergencias, obligatorio en edificios de tal altura. Cuál no sería la sorpresa de los intervinientes al comprobar que este no sabía dónde estaba el ascensor de emergencias. "En construcciones de estas características es obligatorio que haya un elevador única y exclusivamente para bomberos, por si se generan incendios u otro tipo de incidentes que requieran de nuestra participación", explicó Pedro Pacheco, portavoz del Sindicato Andaluz de Bomberos (SAB) con respecto a lo sucedido.

Tuvieron que subir a pie las 17 plantas para poder encontrar el origen de la intensa humareda, encontrar respuesta a lo sucedido y conseguir que los vecinos volvieran a la calma. Tras la tempestad, el portavoz del SAB sentencia que los vigilantes de las torres no estaban al tanto de información básica de seguridad en edificios de estas dimensiones y, por otra parte, el hecho de que algunos detectores de humo estaban desactivados -"así me lo han transmitido bomberos que actuaron en este servicio", reseñó Pacheco.

Este acontecimiento tiene divididas a las torres. Por una parte, propietarios e inquilinos de larga estancia aún están recuperándose de lo ocurrido el martes y aseguran que la proliferación de viviendas turísticas en estos edificios y el comportamiento incívico de algunos de ellos que no respetan las normas de la comunidad han generado una situación tensa. Por otra, arrendadores de estas viviendas y turistas, que no paran de llegar para vivir el último tramo del verano en la ciudad, no ven dónde está el problema. El alcalde, Francisco de la Torre, ya ha pedido a la delegación de Turismo de la Junta de Andalucía dar de baja 121 apartamentos turísticos, por no cumplir con los requisitos de acceso y suministros independientes.