Así son las torres que Urbania quiere levantar en los terrenos Repsol de Málaga
La firma presenta tres rascacielos que firman Toyo Ito, Bjarke Ingels y César Frías, en conjunto con el futuro bosque urbano
Un informe jurídico advierte del riesgo de una posible nulidad del proyecto en las torres de Repsol por defecto de tramitación
Málaga/Ya se conocen tres de las 17 ofertas por los terrenos de Repsol. Todas con la misma firma, la de la promotora internacional Urbania. Y la ambiciosa propuesta viene de la mano de tres arquitectos de renombre: Toyo Ito, premio Pritzker –considerado el Nobel de la arquitectura–, Bjarke Ingels –estudio BIG– y César Frías –estudio Morph–. El proyecto, llamado Málaga Tree para hacer un juego de palabras con las tres torres y los árboles, pretende que los edificios se integren en conjunto con el futuro bosque urbano.
Urbania es una de las tres empresas, junto con Acciona y el fondo suizo Stonewerg, que puja por las tres parcelas, el resto de ofertas son por parcelas separadas. Urbania ha decidido hacer públicas sus propuestas para el concurso de las torres de Repsol para el conocimiento de la ciudadanía malagueña, una vez que estas ya son conocidas por la Mesa de Contratación del Servicio de Patrimonio Municipal, por lo que esta comunicación no puede influir en el criterio del jurado. Además, tiene en cuenta que la sesión del próximo lunes, 6 de junio, se procederá a la lectura de la valoración de los criterios basados en juicio de valor respecto de la documentación del sobre nº2 (anteproyecto arquitectónico) y a la apertura del sobre nº3 (Premios y Oferta económica), actos ambos que son públicos.
El anteproyecto, que ha sido liderado por destacados arquitectos e ingenieros de reconocido prestigio internacional, plantea la extensión del futuro bosque urbano hacia las torres, mediante la integración de elementos vegetales en la edificación y el uso de estrategias comunes de diseño y de sostenibilidad. El equipo conformado por la compañía malagueña para su propuesta en Repsol reúne a un premio Pritzker, a los diseñadores de la futura base lunar de la NASA y el arquitecto español con mayor proyección del momento.
El estudio de arquitectura danés BIG, Bjarke Ingels Group, ha sido el responsable de la torre residencial de la parcela P2. Con 32 plantas de altura es el edificio más alto, se basa en un concepto de villas dispuestas en vertical. Para ello, el diseño amplía la huella del edificio en las plantas superiores, en las que se configuran terrazas a doble altura con una frondosa vegetación. En su experiencia previa, BIG cuenta con decenas de proyectos icónicos, entre los que destacan: la Torre 2 del World Trade Center de New York, que viene a completar el entorno de la conocida Zona Cero de los atentados. En la actualidad, BIG colabora además con la NASA para el proyecto Lunar Latern en la construcción de edificios modulares en la Luna.
El japonés Toyo Ito, galardonado con el premio Pritzker en 2013, y considerado uno de los arquitectos más influyentes del mundo, ha estado a cargo del proyecto de la parcela P6 (28 plantas) junto al estudio B720, despacho liderado por Fermín Vázquez, profesor de la escuela de Arquitectura del IE de Madrid y autor de reconocidas obras arquitectónicas expuestas en el MOMA de New York o el Centro Pompidou de París.
El tándem ha apostado por distinguir tres volúmenes cúbicos que se expanden de forma regular en altura, y son recorridos por grietas de vegetación con un ecosistema propio. El edificio, que representa los valores mediterráneos, ubica las viviendas de mayor tamaño en las plantas superiores y propone la que podría ser la mayor cubierta de placas solares fotovoltaicas, para producir energía eléctrica, en un edificio residencial del sur de Europa.
Las parcelas P3, P4 y P5 han sido desarrolladas por el despacho madrileño Morph, con el arquitecto César Frías a la cabeza. La torre residencial (P3) con 30 plantas de altura, imita a la ceiba, un árbol que se ensancha y se retuerce de manera orgánica, generando una atractiva forma curva. La torre funciona como una estructura vegetal que se alimenta del sol mediante placas solares, almacena el agua de la lluvia y florece en función de las estaciones, lo que da lugar a un juego cromático.
La edificación comercial (Parcelas P4 y P5), que genera un zócalo de cuatro plantas, se ha bautizado con el nombre de Hedera, la especie botánica conocida popularmente como hiedra, y completa el planteamiento vegetal del complejo bajo los mismos principios.
Como componente local, en conjunto para todas las propuestas residenciales, el plantel se complementa con el equipo de HCP Arquitectos. El conocido despacho malagueño cuenta con proyectos similares en distintos puntos del mundo como el Golfo Pérsico y Brasil. Además, HCP ha sido el redactor del proyecto de urbanización del sector de Repsol, incluyendo el diseño del parque de más de 70.000 metros cuadrados, garantizando gran armonía en la integración.
Manuel Toledo, que ha coordinado el proyecto de edificación desde Urbania, recuerda que la intención de la compañía y la de los responsables del diseño ha sido la de extender el parque de Repsol más allá de los límites marcados por el urbanismo. Para ello, las zonas verdes se introducirán en el conjunto a través de las partes no ocupadas de la planta baja. Adicionalmente, se dilata la cobertura vegetal sobre los edificios, tanto en vertical como en horizontal, de manera que será como si la naturaleza se adentrase en la edificación. “Este enfoque permite que la ciudad pueda disfrutar de un bosque en altura, con los beneficios de generar un gran pulmón verde urbano”, en palabras de los diseñadores.
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