Torres vigías de Málaga: siglos de silenciosa vigilancia costera
Patrimonio
En el litoral malagueño hay 41 de estas antiguas almenaras
Otro ejemplo más del enorme patrimonio histórico con el que cuenta nuestra provincia son las torres de vigías, almenaras, o atalayas repartidas por el litoral de Málaga que llevan siglos vigilando en silencio y con orgullo la costa.
En Málaga encontramos 41 de estas antiguas torres almenaras. Algunas de origen musulmán, otras cristianas, algunas reconstruidas, son testimonio de un sistema de defensa que perduró hasta el siglo XIX.
La construcción de estas torres respondía a la necesidad de establecer una serie de puestos de vigilancia que avisaran de la llegada de barcos enemigos para así poder afrontar la defensa. Esta red de vigilancia se comenzó a emplear en tiempos del Reino de Granada, y será mejorada y aumentada durante la época cristiana.
Tras la Reconquista, las costas andaluzas eran atacadas con mucha frecuencia por piratas norteafricanos y turcos, quienes saqueaban las poblaciones del litoral y capturaban a sus habitantes para venderlos como esclavos. Ante esto, pocos querían participar en la repoblación.
Para luchar contra estos ataques, los cristianos pusieron en funcionamiento un sistema defensivo basado en esta serie de torres desde las cuales se hacían señales de humo durante el día y luminosas durante la noche, con el fin de avisar rápidamente en caso de desembarco enemigo.
En la provincia podemos encontrar numerosas de estas torres. Algunas en muy buen estado de conservación; la mayoría, abandonadas a su suerte: otra muestra más de que, por lo visto, Málaga tiene tanto patrimonio que puede permitirse abandonar gran parte del mismo.
Pero las torres vigías nos recuerdan la labor de fieles centinelas que ejercieron en otro tiempo y el pasado tan rico que nos precede.
Torre de Caleta, Nerja
Encontramos la Torre de Caleta en la costa de Nerja. Es la torre vigía malagueña más oriental y fue construida a partir del siglo XVI.
La ubicación de Torre de Caleta está muy cercana al acantilado, lo que la hace merecedora de unas espectaculares vistas del mar.
Esta torre defensiva fue rehabilitada en el año 2008 y tiene una forma troncocónica, apoyada sobre un cuerpo inferior de forma circular llamado zarpa.
De nueve metros de altura, sobre su cuerpo inferior se construye su cámara, con el acceso en el lado norte, a unos siete metros de altura. La construcción culmina con un terrado que conserva parte del pretil.
Al encontrarse en una zona tan escarpada el acceso a esta torre es complicado, por lo que el entorno no facilita la posibilidad de realizar ninguna otra actividad que no sea el senderismo o el avistamiento de aves. Así que tenemos que tener cuidado si vamos a verla de cerca. A ver si va a ser lo último que vemos.
Torre de Calaceite, Torrox
Si recorremos el litoral malagueño hacia el este desde Torre de Caleta, y nos saltamos algunas otras atalayas por el camino, nos daremos de bruces en Torrox con la Torre de Calaceite. O nos lo daríamos si no estuviera vallada, dentro de un terreno privado inaccesible.
Torre de Calaceite data del siglo XV, y fue construida a 40 metros de altura del nivel del mar con mampostería, mortero de cal y lo que suponemos bastante esfuerzo.
Situada en una zona que le permite tener conexión visual con otra torre cercana, su planta es circular y tiene un cuerpo troncocónico. Su acceso se realiza a través de una abertura en su primer piso y se realizaba mediante una escalera de mano fácil de recoger. Lo mejor era que siempre hubiera alguien en ella, no se fuera a caer la escala.
Su estructura corona una terraza o terrado donde se realizaban las llamadas de rebato, fuegos y humaderas y parte del muro de contención que da a la carretera ha sido asegurado para evitar el derrumbe de piedras sobre la misma.
Torre Derecha y Torre Ladeada, Algarrobo
A pesar de su estrecho litoral, Algarrobo posee con orgullo dos de estas torres: la Torre Derecha y la Torre Ladeada.
El nombre de estas dos construcciones no dejan lugar a muchas dudas: una está derecha y la otra ladeada, como si fuera la Torre Inclinada de Algarrobo (alguien debería poner de moda hacerse fotos en ella como si la estuviera sosteniendo).
La Torre Derecha o Torrenueva fue reconstruida a mediados del siglo XVIII bajo el reinado de Fernando VI, ante la atenta mirada del ingeniero Juan Zahoras.
Al contrario que la gran mayoría de las torres vigías del litoral malagueño, su ingreso se realizaba a través de un cuerpo de escaleras que se sitúa frente a la puerta, y no con escalas de madera, como era lo común.
Actualmente está ubicado dentro de un parque público, así que es perfecto para el desarrollo de actividades culturales o para ir a recrear nuestras escenas favoritas de Juego de Tronos, El Señor de los Anillos o cualquier otra frikada por el estilo.
En cuanto a la Torre Ladeada ,ésta cuenta con cerca de nueve metros de altura y en sus orígenes se encontraba situada de forma aislada sobre la arena de la playa. Sin embargo, actualmente esta torre musulmana se encuentra rodeada por los edificios de una urbanización, lo que dice mucho del crecimiento inmobiliario de unos siglos a esta parte.
La Torre Ladeada o Portichuelo llama la atención por su inclinación, se encuentra frente a la Torre Derecha. Su inclinación se debe a la poca profundidad de sus cimientos y a la influencia del mar.
Torre Moya, Vélez-Málaga
En Vélez-Málaga encontramos la Torre Moya, situada en un alto promontorio, junto a la salida del núcleo urbano de Benajarafe.
Se cree que esta torre o fortín se debió edificar en la segunda mitad del siglo XVI, por su planta denominada de pezuña.
Es una recia torre con una altura de once metros y unos muros de más de dos metros de grosor. Su parte central es un parapeto muy alto y en su interior se dispuso una estancia abovedada para mazmorra o almacén y sobre ésta otras dependencias, por lo que cuenta con dos plantas y una azotea.
Actualmente está algo deteriorada porque se adaptó como vivienda particular. Así que esperamos que la mazmorra esté en desuso y no haya sido rehabilitada.
Torre del Cantal, Rincón de la Victoria
Localizamos la Torre del Cantal sobre los acantilados de la cala de Rincón de la Victoria, en el llamado Cantal Alto.
Originalmente musulmana -durante el reinado de Yusuf I en el siglo XIV-, y posteriormente cristiana, la planta de esta torre es circular aunque la construcción es de forma troncocónica, con una circunferencia de 23 metros y un alzado de ocho.
Posee también una cámara con bóveda de ladrillo con acceso en alto por el norte, escalera de acceso a la terraza, chimenea y ventana hacia el mar. Esta descripción bien podría colgarse en una web inmobiliaria: sólo nos falta decir "para entrar a vivir".
Desde su posición, a 30 metros sobre el nivel del mar, se vigila una amplia línea costera y las ensenadas donde solían desembarcar las naves enemigas que se dedicaban al pillaje tanto en época musulmana como cristiana.
Torre de las Palomas, Málaga
La Torre de las Palomas es la única de estas características en Málaga capital, siempre que obviemos las chimeneas como la Torre Mónica (¡ay, maldito sea el momento en el que decidieron quitar la pintada!).
La Torre de las Palomas, situada en lo alto del pequeño cabo de Punta Palomas, fue especialmente activa en época de Carlos III.
De origen cristiano fue construida por Francisco Vázquez en 1574, en pleno auge del imperio español, el periodo histórico favorito de Arturo Pérez-Reverte.
Sus alrededores están muy poco cuidados y la propia torre está llena de pintadas (hechas por gente cuyo CI y civismo dejan bastante que desear).
Realizada en mampostería de piedra bermeja, cuenta con una base circular de siete metros de diámetro y un alzado de diez. La estructura se cubre con una bóveda esférica de ladrillo y se corona con una azotea.
Torre de Los Molinos, Torremolinos
Sospechamos que la Torre de Los Molinos, o Torre de Pimentel, le da el nombre a la localidad torremolinense. Esta torre es la única de estas características con la que cuenta el municipio
Situada en pleno casco urbano, en la cuesta del Bajondillo, tiene una forma casi rectangular.
Esta torre tiene aproximadamente unos doce metros de altura y su cuerpo inferior, de la mitad de su altura total, es completamente macizo.
Su entrada original estaba formada por un hueco, cobijado por un dintel curvo de ladrillo, que se abre en el centro de su muro oriental. Este hueco permitía ingresar a una planta que se haya dividida en dos estancias desiguales.
La sala menor tiene una gran ventana que permite vigilar el mar. Mientras, de la habitación mayor arranca una escalera para llegar a la segunda planta y a la terraza.
Torre de Torrequebrada, Benalmádena
La Torre de Torrequebrada se encuentra en el interior de la urbanización benalmadense homónima, sobre un promontorio que da a la carretera nacional 340. A pesar de esto es accesible y merece la pena ir y observarla desde su base, ya que se asienta sobre rocas.
Torrequebrada se sitúa en un abrupto tramo de topografía, donde se alternan calas con acantilados, siendo éste el punto más estratégico de la costa entre Torremolinos y Fuengirola; de ahí la localización de esta torre.
Se cree que fue construida por los musulmanes y debe su nombre al estado de deterioro en que se encontraba hasta que fue reconstruida en varias ocasiones durante el siglo XVI.
Torre Batería de La Cala del Moral, Mijas
De gran solidez, muros muy gruesos y muy buen estado de conservación, la Torre Batería, Torre Vieja o Torreón de la Cala del Moral, en la costa mijeña, fue construida en la segunda mitad del siglo XVIII.
La Torre Batería de La Cala se encuentra en pleno paseo marítimo y une a su interés histórico el ser sede del Centro de Interpretación de las Torres Vigías de la Costa del Sol, y de un museo que muestra al visitante la historia del desembarco de Torrijos y las diferentes artes de pesca.
De hecho, esta torre se encuentra en la playa del Charcón, la cual vivió su momento de gloria cuando fue testigo de cómo el general Torrijos desembarcó en ella con su pie izquierdo.
La Torre Batería es un fortín de base de pezuña, con un perímetro aproximado de 35 metros y una altura que supera los diez metros.
Se eleva en dos plantas por las que se distribuyen estancias que van incrementándose a la par que disminuye el espesor de los muros hasta coronarse con una azotea.
Torre del Duque, Marbella
En Marbella, en los jardines de una urbanización privada, encontramos la Torre del Duque, en pleno Puerto Banús.
La Torre del Duque es otro ejemplo de torre heredada del sistema defensivo nazarí. Su nombre alude a Rodrigo Ponce de León, Duque de Cádiz y de Arcos (y no al personaje interpretado por el actor Miguel Ángel Silvestre).
La torre tiene forma de prisma cuadrado y su altura es de poco más de once metros desde la zarpa, estando su acceso originario a la cámara interior a unos siete metros del suelo, en su cara norte.
Torre de Baños o Torre Casasola, Estepona
La localidad de Estepona tiene un gran número de estas torres vigías. Así, repartidas a lo largo de sus 21 kilómetros de costa, Estepona cuenta con siete torres almenaras: hoy destacaremos la Torre de Baños o Torre Casasola.
Situada junto a los jardines del Hotel Atalaya, Torre de Baños-Casasola, está a muy pocos metros de la playa y su nombre le es dado por las termas romanas que existen en las cercanías.
Es una obra musulmana, pues se encuentra incluida en la relación de castillos y torres del litoral que, tras de la Reconquista, se hizo durante el reinado de los Reyes Católicos.
Esta torre es singular por su esbeltez y por su planta en forma de herradura. De hecho, lleva a gala ser la almenara más esbelta de todo el litoral andaluz, con una altura de quince metros. Sin embargo, en su interior sólo cuenta con dos plantas.
Torre de la Sal, Casares
La Torre de la Sal, o Torre del Salto de la Mora, vigila el litoral casareño desde que formaba parte del sistema defensivo del Reino de Granada.
Se gana el nombre de Torre de la Sal desde el momento en que una salina es instalada junto a ella y esta torre es empleada para almacenar la sal.
No obstante, a partir del siglo XVI se integró en el sistema oficial de la marina para la vigilancia y defensa costera frente a los piratas berberiscos.
Situada sobre un promontorio de la costa de Casares, entre el río Manilva y el arroyo Camarate, cuenta con dos alturas, y además tiene la peculiaridad de poseer una planta cuadrada, lo que la diferencia del resto de torres que nos encontramos a lo largo de la costa.
Torre de la Chullera, Manilva
Y llegamos a la costa más occidental de Málaga: Manilva, donde encontramos la torre de vigilancia más occidental: la Torre de la Chullera.
Localizada en Punta de la Chullera, la Torre de la Chullera está a levante del río Guadiaro, dentro de una finca privada vallada.
Su conservación es aceptable: aún mantiene la bóveda, parte del pretil, la puerta y la ventana de vigilancia. En 1497 ya ostentaba su nombre actual y seguramente fue construida para sustituir una torre más pequeña que había sido destruida por un rayo. No se nos ocurre una forma más cool de que una torre almenara sea destruida que cayéndole encima un rayo.
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