Los trabajadores de Lepanto aseguran que cerrará el 27 de octubre y amenazan con una huelga en Málaga: "Vamos a por todas"

La negociación del ERE presentado por Lepanto, la emblemática cafetería de calle Larios, sigue enfrentando a la empresa con los trabajadores. La plantilla, en palabras de José Luis Moreno, responsable del comité laboral, está "destrozada emocionalmente". Ya se les ha comunicado la fecha en la que la pastelería cerrará definitivamente sus puertas: será, asegura el portavoz, el próximo 27 de octubre. Con el tiempo en contra, y sin que todavía se hayan "justificado pérdidas" para proceder a la clausura del negocio y despedir a sus empleados, el colectivo de afectados tiene previsto tramitar esta semana la convocatoria de una huelga. "Estamos hablando para decidir el día", advierte Moreno. Su objetivo es defender que se haga efectivo un despido improcedente o bien la subrogación de la plantilla. "Es lo que dice la ley. Aquí no hay más. La mayoría de nosotros llevamos 40 años como trabajadores. Vamos a por todas", explica en declaraciones a este periódico Moreno, que es uno de los delegados de personal que se sienta en la mesa de negociación.  

Han sido dos las reuniones que la empresa ha mantenido con el comité y, sin embargo, denuncia el portavoz, no se les ha facilitado la documentación legal que ampara las supuestas causas del ERE", a pesar de los "requerimientos" de los empleados. La plantilla, que recela de esos supuestos problemas financieros, pretende que los dueños justifiquen las causas económicas, productivas y organizativas que alegan para el cierre de la pastelería.

El delegado de personal apostilla que "con la ocultación de información", los trabajadores "no ven ajustado a derecho el ERE iniciado". "Entendiendo que el despido colectivo es nulo y sin causa, están intentando dejar a todos los trabajadores en la calle sin ser indemnizados en las cuantías legales pertinentes", sostiene José Luis Moreno.

La comunicación del ERE

Fue el pasado mes de septiembre cuando Lepanto comunicó oficialmente a los afectados la intención de iniciar un procedimiento de extinción colectiva de contratos de trabajo que afectará a la plantilla tanto de la emblemática cafetería que tiene la empresa en la calle Larios como al obrador que está en Benalmádena.

El representante de los trabajadores mantuvo entonces una reunión con el equipo afectado por esta decisión para trasladarle los propósitos de la empresa y que ya fueran ellos quieren "decidiera hasta dónde negociar".

El escribo remitido al personal contratado tanto en la cafetería como en el obrador reflejaba que estos disponían de un plazo de siete días para manifestar si asumían la representación en este procedimiento. La carta les fue remitida el pasado jueves 12 de septiembre. Transcurrido el tiempo fijado, la dirección de la empresa les recordaba que podría comunicar formalmente a los representantes de los trabajadores y a la autoridad laboral el arranque del periodo de consultas.

La plantilla del establecimiento de la calle Larios está integrada por 20 trabajadores. La situación en los últimos meses dentro de la empresa era complicada. Moreno explicaba que había un conflicto laboral que podría haberles llevado a la huelga por el "retraso en los pagos de las nóminas" y por ello estaban inmersos "en un proceso judicial. Cobrábamos tarde, los días 15 y 20 del mes, y este año nos han llegado a tener tres meses y medio sin hacerlo".