Casi 300.000 trabajadores de Málaga no cobran un sueldo suficiente para acceder a una vivienda

CCOO asegura en un informe que el 80% de los asalariados realiza un sobreesfuerzo para pagar la hipoteca

Entra la piqueta en los Callejones del Perchel de Málaga, en su lugar construirán 200 casas nuevas

Vista de viviendas en el Paseo de Reding de Málaga capital.
Vista de viviendas en el Paseo de Reding de Málaga capital. / Javier Albiñana

La imparable subida del precio de la vivienda en Málaga continúa sumando dificultades a aquellos que quieren comprar una casa para vivir, alquilarla o arrendar una habitación disponiendo de salarios más bajos. Tanto es así que 291.000 trabajadores no pueden hacer ninguna de estas cosas, puesto que cobran menos de 6.835 brutos anuales de media. Eso quiere decir, sin pasar la cifra a neto, que disponen de 569 euros cada mes para afrontar todos los gastos de la vida diaria, no solamente el préstamo hipotecario o el pago del alquiler al casero.

Este cálculo, hecho público este miércoles por CCOO Málaga en la presentación del informe de impacto de los precios de la vivienda para la clase trabajadora, se basa tanto en la última información disponible de declarantes de IRPF de la Agencia Tributaria, como en los del Ministerio, que reflejan "la dificultad de encontrar una habitación en Málaga capital por menos de 400 euros, una vivienda en alquiler por debajo de los 1.000 y un precio medio de compra de la vivienda libre de 2.400 euros por metro cuadrado".

El secretario general de la central sindical, Fernando Cubillo, ha realizado un desglose por tramos de renta de las distintas posibilidades y dificultades que tienen los malagueños para acceder a una propiedad. Incluyendo las más baratas. De esta manera, la adquisición de la vivienda tipo con un precio medio de los más bajos (que excluye a los municipios costeros, así como Cártama y Alhaurín de la Torre, donde la creciente demanda ha elevado sus precios), tasada en 125.000 euros, supone igualmente complicaciones a un 80% de los malagueños asalariados, que cobran menos de 30.000 euros brutos anuales de media, puesto que aunque pueden sufragarla tienen que realizar un sobreesfuerzo a la hora de abonar la hipoteca al tener que destinar más de un 30% de sus ingresos, la cantidad tope que fijan los expertos.

"Con un precio medio de alquiler de 15,75 euros por metro cuadrado en la provincia sólo pueden plantearse la adquisición de una vivienda quienes ganan hoy entre 14.000 y 28.000 euros, pero con préstamos que exceden su vida laboral. Hablamos de 126.781 personas con una hipoteca entre 26 y 34 años en función de la vivienda más barata, con o sin los elementos vinculados a ella”, ha asegurado.

Cubillo, además, ha criticado que quienes compran viviendas sin pedir una hipoteca, "a tocateja", no son personas que vienen a vivir a Málaga, sino "empresas y personas que vienen a especular". Y ha lamentado que el decreto que el Gobierno andaluz está preparando "no dé respuesta a las necesidades de las personas" y solamente se centre en "dar ayudas a los promotores", a la par que "se reduce la calificación de VPO a 10 años". "Estas políticas que favorecen el libre mercado causan un daño social irreparable e irreversible".

Por su parte, Inmaculada Allende, secretaria de organización de CCOO Málaga, ha señalado que “tener empleo hoy, ya no te garantiza poder acceder a una vivienda, en un contexto social donde una parte de la población asalariada vive en riesgo de pobreza salarial con sueldos medios anuales que no llegan a los 7.000 euros. Con lo cual, en Málaga, un joven menor de 35 años necesitaría ahorrar su salario íntegro durante 3,6 años para acceder a la compra de una vivienda”.

Algo que, ha remarcado, está obligando a la población a desplazarse a municipios como "Rincón de la Victoria, Cártama o Alhaurín de la Torre tensionando la zona", lo que está haciendo que la población "expulsada" se vaya a zonas del interior, que desencadenarán en "problemas de movilidad".

Entretanto, la secretaria de Políticas Sociales e Inmigración de CCOO Málaga, ha puesto el acento en el factor social. "En Málaga, ser joven, mujer, hogar mono-marental, mono-parental, persona con discapacidad e inmigrante es sinónimo de exclusión residencial", ha explicado. "Todos estos factores que influyen en una falta de horizonte que presentan nuestros jóvenes para vivir de forma digna e independiente está afectando a su salud mental, un problema que en el caso de la Sanidad Pública en Andalucía no está dando respuesta".

"Queremos una Málaga inclusiva, sostenible y resiliente, que ponga a las personas en el centro de las políticas públicas y dejando a un lado a los mercados libres con claros intereses economicistas y especulativos que no atienden los intereses de una mayoría social", ha remachado.

Asimismo, desde CCOO han informado que suman su apoyo a la manifestación que va a tener lugar el próximo sábado día 9 de noviembre para exigir que la vivienda es un derecho y no un negocio.

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