El transportador de yates regresa al puerto de Málaga

El buque 'Eemslift Hendrika' descarga un barco de recreo privado en las aguas malagueñas

Para gustos, los yates

El buque ‘Eemslift Hendrika’ descargando ayer un yate en el puerto de Málaga. / J. C. Cilveti

En la tarde de este pasado domingo, el muelle número seis recibió al buque de cargas especiales Eemslift Hendrika llegado para descargar un yate de 30 metros de eslora. Efectuada esta operación a primeras horas de ayer lunes, este transportador de embarcaciones que, consignado por la agencia Cabeza Marítima ocupó algo menos de 120 minutos en efectuar esta maniobra, una vez finalizada, salía del puerto de Málaga para continuar una ruta regular que recorre el litoral europeo.

Adscrito a la compañía de Países Bajos Amasus Shipping y luciendo en su casco la marca Star Class Yacht Transport, el buque llegado en la jornada de ayer, un barco de cargas especiales de 111 metros con capacidad para embarcar pequeños yates y pesqueros así como otras embarcaciones menores, desde hace unos años cubre un circuito fijo de ida y vuelta que enlaza la ciudad noruega de Bergen y con la localidad turca de Fethiye; una navegación que tiene una duración de tres semanas y en la que se tocan de una forma regular 13 puertos diferentes. Y si bien Málaga no está incluida en la lista de los puertos fijos que conforman esta ruta, la llegada de ayer del Eemslift Hendrika atiende a la posibilidad de usar puertos alternativos para efectuar estas operativas.

Y si bien el tráfico de yates embarcados es algo habitual; incluso hay transportes que en viajes trasatlánticos pueden cargar yates de mucho mayor tamaño, una de las vías de negocio de la compañía del buque llegado hace unas horas a Málaga está centrada en los barcos privados de recreo reacondicionados. Manteniendo la ruta mencionada en la que puntualmente se añaden otros puertos como el malagueño, este buque de cargas especiales va recogiendo yates de segunda mano que lleva a Rotterdam, lugar donde son reformados y actualizados. Una vez listos y otra vez embarcados en el Hendrika, son dejados en alguno de los puertos fijos o alternativos incluidos dentro del circuito en el que opera este buque.

Ante esta mecánica y con la particularidad de que el Eemslift Hendrika ha efectuado cinco visitas a Málaga desde 2020 y que, salvo la que efectuó en marzo de este año que cargó un transformador siempre ha movilizado barcos de privados de recreo, la posibilidad de su regreso a las aguas malacitanas en muy probable. Unos futuros atraques que sin una regularidad fija volverán a traer al puerto de la capital costasoleña al transportador de yates.

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