El tren litoral de Málaga, la historia de múltiples estudios

Tanto la Junta de Andalucía en 2011 como el Ministerio de Fomento en 2018 presentaron distintos documentos como el que ahora se impulsa, ambos guardados en un cajón

Del cariño presupuestario que se el acabe dando una vez terminado el estudio se podrá dilucidar el éxito o no de la reunión de este miércoles

Acuerdo por el tren litoral de Málaga: el Gobierno empieza "ya" con el estudio de viabilidad y espera licitar el informativo en 2025

El secretario de Estado de Transportes, Jose Antonio Santano, y la consejera de Fomento, Rocío Díaz, charlan en presencia del alcalde de Málaga, De la Torre.
El secretario de Estado de Transportes, Jose Antonio Santano, y la consejera de Fomento, Rocío Díaz, charlan en presencia del alcalde de Málaga, De la Torre. / Javier Albiñana

El tren litoral vuelve a la casilla de salida, la de los estudios de viabilidad e informativos, a la espera de que esta sea la última vez que haya que volver a comenzar. En los últimos 25 años –aunque ya hubo proyectos de finales del XIX para unir Málaga con Algeciras– se han sucedido múltiples promesas, dos estudios de viabilidad y un agravio que ahora se quiere corregir: Marbella sigue siendo la única ciudad de más de 100.000 habitantes sin conectar con el ferrocarril.

Este miércoles el Gobierno se reunión con Junta, Diputación y casi una veintena de Ayuntamientos implicados y acordó crear una mesa de trabajo y los estudios necesarios para empezar a impulsar un ferrocarril que pase por todos los municipios del mediterráneo malagueño y gaditano. Este es el proyecto más extenso de todos los que se habían dado hasta ahora, al contemplar desde Nerja hasta Algeciras. Pero no es el único estudio que se ha hecho y se ha quedado en el camino.

Un cuarto de siglo ha pasado ya desde que la Junta de Andalucía anunciase que sacaría a concurso el estudio para la conexión ferroviaria de Marbella. Era la precampaña de 1999 a las autonómicas y Manuel Chaves llenó la provincia con su promesa, que acabó encallando por falta de financiación.

En 2013, Ana Pastor aseguró que impulsaría el corredor y justificó su necesidad basándose en la "alta demanda" del mismo. Todo esto, en base a los estudios que previamente se habían hecho desde la Junta de Andalucía. Sin embargo, dos años más tarde, en 2015, la misma ministra apartó en el cajón del olvido los estudios previos encargados desde la autonomía, apuntando a su alto precio y la dificultad de acometer los mismos.

En 2011 la Junta de Andalucía ya tenía estudios de viabilidad para el tren, que compartió con el Gobierno, antes de que este decidiera aparcarlos y empezar de cero. Los nuevos estudios estuvieron a punto de culminarse, tanto es así que en 2018 el sucesor de Pastor, Íñigo de la Serna presentó en Marbella en abril las dos alternativas para el tren litoral con un estudio de viabilidad, realizado por Ineco, la consultora del ministerio, que saldría "antes de verano" a exposición pública.

Por los mismos y según distintas alternativas bien podía costar 2.100 en su prolongación hasta Marbella y, casi el doble, 4.000 millones, si se decidía por que llegase hasta Estepona. Después de que este estudio finalizado y elaborado por el Ministerio, finalizara su exposición pública, sería el momento de impulsar la declaración de impacto ambiental.

Pero, un mes más tarde la política dio un giró: Pedro Sánchez presentó una moción de censura que acabó con el Gobierno de Mariano Rajoy. Y con el nuevo Ejecutivo, el plan de De la Serna quedó en un cajón, el mismo, posiblemente, al que Pastor relegó el anterior estudio de detalle de la Junta de Andalucía.

Junto con los estudios de viabilidad, el número 2 deTransportes, Jose Antonio Santano, anunció la creación de dos mesas de trabajo a nivel técnico, una de ellas únicamente para estudiar qué modelo se busca para el ferrocarril que una todo el litoral. En la misma estarán presentes Junta, Diputación y Ayuntamientos. De su trabajo, y el posterior cariño económico que se ponga en los presupuestos dependerá que este sea un estudio más en la lista de los proyectos que nunca serán o el que finalmente permita a los malagueños y gaditanos del mediterráneo subirse a un tren que los vincule.

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