El tren regresa al puerto

A mediados del mes mayo, el tren volverá al puerto. Tras una largo periodo de tiempo sin vagones en los muelles (la última operativa ferroviaria se remonta a los días 25 y 26 de marzo de 2009), el esfuerzo de la Autoridad Portuaria y las agencias consignatarias malagueñas, propiciarán que se inicie el movimiento de mercancías transportadas sobre raíles.

Y aunque existen varios proyectos sobre la mesa para que el tren vuelva a convertirse en un actor más en la vida portuaria malacitana, la primera operación se realizará con cemento ensacado.

De la mano de la agencia consignataria Condeminas Málaga, cemento procedente de la factoría cordobesa Votorantim (antiguos Cementos Cosmos), llegará al puerto para ser cargado y exportado a diversos puertos del mundo.

Con una periodicidad de dos barcos al mes, este producto entrará en el recinto portuario en convoyes ferroviarios compuestos por una locomotora diesel y entre 10 y 14 vagones. Tras quedar apilado el cemento ensacado en las explanadas de carga de los muelles seis y siete (estos serán los muelles destinados a la realización de las operaciones, teniendo unas mejores condiciones para ello el número siete), la mercancía será cargada en las bodegas de los buques atracados a tal efecto. Empleando un spreader o barra balancín colgada de una grúa para ejecutar las cargas y descargas (este sistema se estrenó en el puerto hace algo más de un mes para embarcar sacos de cemento de camiones a un barco), los trabajos para la completa estiba de un buque de entre cinco y seis mil toneladas, se realizarán en no más de tres días.

Esta exportación de cemento que arrancará a mediados de mayo, tuvo ayer su inicio con la llegada del buque maltés Ostria, que a la espera de que se ultimen todos los detalles referentes a la entrada del ferrocarril en el puerto, iniciará hoy una operativa de carga desde camiones con destino a la localidad argelina de Ghazaouet.

Con el regreso de los trenes al puerto, y teniendo en cuenta que la Autoridad Portuaria aplicará bonificaciones de tasas de hasta un 25% a toda la mercancía que se gestione por ferrocarril, se abren unas amplias posibilidades de nuevos tráficos de importación y exportación. Una realidad iniciada con el cemento ensacado y que en breve podría ampliarse al cemento a granel y las semillas de girasol.