El turista hotelero extranjero en Málaga se concentra en septiembre y mayo

La ocupación hotelera cayó en Málaga este septiembre. Una coyuntura turística que viene siendo habitual tanto en el perfil nacional como en el extranjero, pero que deja pruebas de que la desestacionalización turística en la provincia es una realidad. Al menos, en el caso de los extranjeros, cuyas cifras alcanzan cotas máximas en mayo y septiembre.

Los hoteles de Málaga alojaron menos personas totales (nacionales e internacionales) durante este septiembre en relación al año pasado y al propio mes de agosto de este mismo año. Sin embargo, los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que en el caso de los extranjeros la cifra de septiembre es la segunda mejor de este año, sólo por detrás de la de mayo.

En busca del confort térmico

Precisamente un estudio de BBVA Research ponía el foco hace unas semanas en que las altas temperaturas en verano desplazarían al turismo a los meses en estaciones térmicas más suaves buscando lo que denominan como "confort térmico". Una tendencia que en el caso del perfil hotelero internacional lleva creciendo desde la pandemia.

En cifras, este septiembre se han alojado 428.461extranjeros en los hoteles de la provincia –unos 6.000 más que en el mismo mes previo a la crisis sanitaria–, mientras que en mayo de este mismo año la cifra ascendió a 462.905, récord absoluto para cualquier mes desde que este organismo público registra datos de ocupación hotelera. Son los dos meses con mayores cifras históricas de visitantes extranjeros en Málaga.

Incluso en el caso de las pernoctaciones, el récord se ha firmado este septiembre. A pesar de que el número de visitantes extranjeros durante este último mes cayó con respecto al del año anterior en unas 5.000 personas, los hoteles de Málaga han registrado un total de 1.855.891 pernoctaciones de huéspedes extranjeros, cifra nunca alcanzada para este perfil de clientes.

Alargan sus estancias

Los extranjeros alargaron su estancia media en Málaga en septiembre a los 4,3 días y en este caso el verano sí que le gana la partida a las estaciones de primavera y otoño. En lo que va de año, agosto ha sido el mes con una mayor media de noches por persona. Durante el mismo, los turistas internacionales alojados en hoteles de Málaga se hospedaron cuatro noches y media.

A pesar de los optimistas datos de desestacionalización del perfil internacional. "Debemos seguir avanzando en una estrategia centrada en la calidad, la rentabilidad y la desestacionalización", decía Francisco Salado, presidente de Turismo Costa del Sol –entidad dependiente de la Diputación de Málaga–, las cifras de ocupación globales son inferiores a las del año pasado.

La tendencia a la baja que lleva dibujándose todo el verano y es la segunda vez este año que el turismo internacional también desciende –lo hizo en agosto–. En total, sumando el cliente internacional y nacional, a Málaga han llegado 24.500 visitantes hoteleros menos que durante septiembre de 2023. El 80% de esa caída corresponde al turista nacional.

Retracción del turismo español

En valores absolutos, a Málaga dejaron de venir otros 19.200 turistas residentes en España en relación al mismo mes del año pasado La Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) mostró su preocupación por la "retracción" del turismo nacional a comienzos del verano. Y el periodo estival se ha saldado con 150.000 turistas españoles menos este año.

"Fundamentalmente influye la capacidad económica de las familias", argumenta el vicepresidente de Aehcos, Javier Hernández. Los expertos coinciden en que el motivo de la merma del turismo nacional está en su pérdida de poder adquisitivo por la inflación de los últimos meses. Sin ir más lejos, sólo en septiembre los precios de los hoteles han subido en torno a un 6,3% con respecto al mismo periodo de 2023 y un 27% en relación al precio de 2019.