El turista al que encontraron muerto en un apartamento del Centro era sacerdote en Boston
El padre Richard Gross tenía programada su marcha de Málaga en un crucero al día siguiente
Muere un turista estadounidense en un apartamento del centro de Málaga, los vecinos escucharon gritos "como si lo estuvieran matando"
![El apartamento turístico en el que se ha encontrado el cuerpo sin vida del hombre.](https://static.grupojoly.com/clip/49b3efaa-f0b3-4dad-ba4e-8cdb4434e91b_source-aspect-ratio_1600w_0.jpg)
El turista cuyo cadáver fue encontrado la pasada semana en un apartamento del Centro de Málaga era un sacerdote de 80 años que actualmente residía en Bostón.
El padre Richard Gross tenía previsto embarcarse en un crucero al día siguiente de su fatídico desenlace en la capital, según publican medios estadounidenses.
Gross nació en Wrentham (Massachusetts) y asistió al Boston College antes de convertirse en jesuita, según recoge un obituario de los Jesuitas estadounidenses.
El sacerdote había estado viviendo en una residencia en el Boston College High durante el último año y medio, según aseguró un representante de la escuela.
"El padre Gross había cumplido una larga carrera en muchas escuelas e instituciones como capellán, ministro y maestro dedicado. Lo extrañaremos", añade el obituario.
El cádaver del cura fue hallado el pasado 21 de enero en el interior de un apartamento ubicado en el Centro de Málaga capital, según informaron entonces fuentes de la Policía Nacional, que abrieron una investigación para tratar de esclarecer las circunstancias que rodean su muerte. Algunos vecinos del edificio relataron que escucharon gritos y golpes, "como si lo estuvieran matando".
De las pesquisas se hizo cargo el Grupo de Homicidios de este Cuerpo policial, cuyas actuaciones se declaron secretas por un juzgado, según señalaron las mismas fuentes.
Los hechos tuvieron lugar en un edificio turístico ubicado en la calle Viento. Según algunos testigos con los que pudo hablar este periódico, ese día sobre las ocho de la tarde, se escucharon gritos y golpes en el interior de uno de los apartamentos. En concreto, una vecina aseguró que escuchó gritar a esa hora a un hombre durante unos diez minutos "como si lo estuvieran matando", pero se asomó a la ventana y no vio nada.
La mujer, que precisó que trabaja de noche, ha contado que no escuchó nada más y tampoco vio a nadie entrar en el edificio.
Asimismo, unos turistas que se alojan en un edificio próximo relataron a EFE que sobre las 16:00 del día siguiente ya había mucha presencia policial en la calle y vieron salir a un coche fúnebre.
Sus pertenencias habían sido robadas del apartamento donde se alojaba y la víctima, que había llegado un día antes, había sido hallada con signos de violencia: un fuerte traumatismo en la cabeza.
Al parecer, había llegado para pasar unos días de vacaciones y había reservado un apartamento turístico situado en el entorno de la calle Carretería.
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