La apuesta de los turistas por las casas rurales en Málaga eleva de nuevo su precio

Málaga/Tras dos meses de confinamiento hay ganas de viajar con la familia o amigos, pero con seguridad. Las casas rurales vuelven a coger protagonismo este verano -sobre todo aquellas que tienen piscina- y eso está provocando que el precio -que hace unas semanas era muy bajo por la incertidumbre existente- se esté recuperando hasta el punto de que, según un estudio de Turismo Costa del Sol, el precio medio en el conjunto de empresas que intervienen en el turismo rural (alojamiento, guías, actividades, etcétera) podría estar entre un 10% menos y un 5% más que el verano pasado. Teniendo en cuenta que este verano es atípico y que, si no hay rebrotes, se va a ir recuperando la confianza, todo apunta a que las viviendas rurales podrían mantener los precios del año pasado, salvando así los muebles.

Hay oferta de todos los tipos y a todos los precios. Un grupo de cuatro familias con hijos pequeños, por ejemplo, han reservado una casa en Alora para el primer fin de semana en agosto por 700 euros, a razón de 350 euros la noche. “Es un precio alto para un fin de semana, pero la casa es grande, tiene piscina y lo repartimos entre cuatro por lo que no sale tanto y así estamos todos más tranquilos, con los amigos y sin aglomeraciones”, explica Antonio Sánchez, uno de los asistentes.

Normalmente los propietarios de las viviendas intentan alquilar las casas por periodos largos -con un mínimo de una semana- porque les garantiza un ingreso alto y menos mantenimiento, principalmente en un momento en el que hay que extremar las medidas de seguridad por el coronavirus. No obstante, los turistas que suelen alojarse muchos días suelen ser extranjeros y, salvo cambios de última hora, este verano va haber menos turistas extranjeros y más nacionales, que pasan menos días en el destino. Turismo Costa del Sol espera que el 75% de los clientes de las casas rurales este verano sean españoles, frente a un 25% extranjeros. “Los clientes demandarán buen clima sin aglomeraciones y con cercanía al litoral mediterráneo”, explica este estudio del organismo formado por la Diputación de Málaga y los empresarios de la Costa del Sol, que también añade que se espera que a partir de julio estén abiertos el 100% de los alojamientos rurales y que la ocupación media esté en torno al 40%, “aunque podría subir debido a que ofrece una mayor seguridad”.

“La recuperación turística en la Costa del Sol va a ser una V y el interior se está viendo beneficiado por la búsqueda de la seguridad, de la naturaleza y de espacios libres”, dijo el jueves el presidente de Turismo Costa del Sol, Francisco Salado, en la presentación de la reapertura del Caminito del Rey, precisamente uno de los mayores reclamos del turismo de interior del que ya se han vendido 8.000 entradas en junio y se pondrán a la venta otras 7.000 en julio pese a tener limitado el aforo un 50%. El consejero de Turismo, Juan Marín, señaló hace unos días que se prevé una ocupación del 70% en los municipios del interior andaluces. “El turismo de sol y playa y las grandes ciudades eran un atractivo, y lo siguen siendo, pero en este caso cobra una especial relevancia ese turismo de interior del pequeño municipio, donde realmente se puede disfrutar de su gastronomía, de su historia, de su cultura”, comentó.

La evolución de la pandemia es clave a la hora de hacer las reservas. Málaga, por ahora, está conteniendo el coronavirus -al menos según las estadísticas oficiales- y eso hace que haya más movimiento. Un informe de Statista afirma que la mayoría de las reservas se hacen con un máximo de un mes de antelación, por lo que sigue habiendo turistas en stand by de cara a julio, agosto o septiembre. Mientras tanto, los propietarios de estas viviendas -muchos de ellos familias que viven de este negocio- vuelven a respirar algo más tranquilos tras dos meses de dudas, cero ingresos y gastos de mantenimiento.

Una casa amplia, con varias habitaciones, un salón grande, piscina, barbacoa y zonas al aire libre para que puedan jugar los niños y respirar tras el confinamiento y las fases de desescalada. Eso es lo que buscan los malagueños y los turistas que quieren alquilar una casa rural en Málaga. La variedad en la oferta es enorme y hay todo tipo de precios. Existen muchos portales de reserva especializados. Uno de ellos, por ejemplo, es escapadarural.com. Buscamos una casa para 20 personas, entre adultos y niños, del 15 al 19 de julio y aparece una lista amplia de oportunidades. Por un chalé en Riogordo con siete dormitorios y piscina piden 1.760 euros y, por ahora, hay disponibilidad. Si se alojaran 24 personas, la capacidad máxima del inmueble, el precio es de 2.112 euros por esas cuatro noches. En Archidona hay varias casas rurales. Una de ellas ofrece 8 dormitorios, piscina, barbacoa y hasta gimnasio por 3.490 euros. Cabe destacar que solicitan una fianza de 400 euros, un anticipo del 35% a la hora de hacer la reserva y que no se hacen devoluciones. En Campillos hay una casa con capacidad para 29 personas, piscina, barbacoa o pista de tenis por 2.400 euros esas cuatro noches y el mes de agosto ya está completamente reservado.