La UE obliga a que el aeropuerto de Málaga disponga de AVE

El nuevo reglamento de transportes establece que los aeródromos con más de 12 millones de pasajeros al año deben contar con conexión de alta velocidad con los centros urbanos

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Pasajeros en el aeropuerto de Málaga.
Pasajeros en el aeropuerto de Málaga. / Javier Albiñana

El nuevo reglamento de la Unión Europea (UE) sobre sostenibilidad en el transporte establece que las ciudades con aeropuertos que registran más de 12 millones de pasajeros al año deben contar con una conexión por AVE con los centros urbanos. Hasta ahora sólo era recomendable, pero desde ayer se trata ya de una obligación que interpela directamente al aeródromo de Málaga-Costa del Sol, que en su balance de 2023 casi multiplicó por dos ese número de viajeros.

Este requisito supone una llamada de atención en toda regla, pues el aeropuerto de Málaga, con 22,3 millones de pasajeros el año pasado y 11,5 millones solo en el primer semestre de este 2024, supera con creces las cifras exigidas. Se trata, además, de un derecho de todos los usuarios, según lo establece el Reglamento 2024/1679 de la UE, referido a las redes transeuropeas de transporte (TEN-T), cuyo objetivo es el fomento de la sostenibilidad, la integración multimodal, la innovación y la resiliencia en este ámbito.

La normativa comunitaria que entró en vigor ayer fija los medios de comunicación de los que han de disponer los aeropuertos cuando superan un número de usuarios, condición que cumple el de Málaga, que según el artículo 18 de este reglamento debería contar con una línea AVE que llegue, por ejemplo, a la estación María Zambrano, con la que sí está conectado a través del tren de Cercanías y de donde parten los trenes de alta velocidad que comunican a la capital con el resto de España. La misma normativa comunitaria establece un plazo para que esta obligación sea efectiva: antes de 2050. Por este motivo, en el aeropuerto madrileño Barajas-Adolfo Suárez ya se trabaja en este objetivo, que se llevará a cabo a través del AVE. 

El mismo artículo determina que “en el caso de los aeropuertos con un volumen total anual de tráfico de más de cuatro millones y menos de 12 millones de pasajeros, situados en un nodo urbano de la red ferroviaria transeuropea o en sus proximidades, la conexión del aeropuerto al nodo será por ferrocarril, metro, tranvía ligero, teleférico o, excepcionalmente, otras soluciones de transporte público de cero emisiones”. Asimismo, si no se alcanzan los cuatro millones de pasajeros, esta conexión sólo será recomendable.

Las cifras del aeropuerto de Málaga

El aeródromo malagueño cerró 2023 como el mejor de su historia al superar los 22 millones de pasajeros, una cifra un 12,5% superior a la registrado en 2019, hasta ahora el mejor ejercicio de la historia, en el que rozó los 20 millones. Asimismo, se realizaron 161.684 vuelos en sus instalaciones, según datos de Aena. Con estos número, 2023 se convirtió en el año de mayor tráfico de la historia, incrementando en un 21,1% los viajeros y un 12,2% de operaciones, respecto al 2022.

Las previsiones para el presente ejercicio –y tras el volumen registrado en el primer semestre– apuntan a que podría marcarse un nuevo récord, ya que en 2024 el aeropuerto de Málaga ha seguido mes tras mes batiendo todos los registros posibles. En lo que va de 2024, todos y cada uno de los meses han superado la mejor marca de viajeros de su historia. Encara, de esta manera, el verano tras un semestre con casi 11,5 millones de pasajeros (11.494.109) que se desplazaron en 80.788 vuelos.

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