La UMA se vuelca con Valencia recogiendo enseres: "Es lo que toca, la ayuda no sobra"
Las consejerías de todas las facultades se mantienen abiertas este lunes y martes de 8:30 a 20:30 como punto de recepción de alimentos y materiales
Un padre y su hijo, de 18 años, rumbo a Málaga tras repartir en Valencia 8.800 kilos de comida y ropa: "Esto es para vivirlo"
De las inundaciones en Valencia se pueden realizar muchas lecturas, sin embargo, si una destaca por encima de todas en los análisis es la mayúscula respuesta de la sociedad civil tanto en el plano de la mano de obra en los municipios afectados como con el envío de víveres desde la distancia. O, directamente, haciendo ambas cosas. Un movimiento que está teniendo réplica en muchas grandes ciudades. También en la capital malagueña, donde este runrún voluntario con ganas de ayudar al prójimo se organiza este lunes y martes a través de la Universidad de Málaga (UMA), que ha habilitado puntos de recogida de enseres en los puntos Sicau (Servicio de Información, Conserjería y Atención al Usuario) de todas las facultades en horario de 8:30 a 20:30 para el que desee acercarse. Sea o no estudiante.
Tanto es así que la sensación del personal de muchos de estos puntos habilitados es que gran parte de las donaciones superan la comunidad universitaria. O, al menos, así lo era al filo del mediodía de este lunes. "Está viniendo mucha gente. Acaba de irse una furgoneta con un primer porte y todavía queda todo el día y mañana", comentan al otro lado de la ventanilla en la Facultad de Ciencias de la Educación. Es el ejemplo, sin ir más lejos, de Sara Fernández, una alumna de Secundaria que ha decidido acercarse a una sucursal de la que, si todo va según lo planeado, será su futura casa. "Pienso que es lo que toca ahora mismo, ya que la respuesta de los políticos no está siendo la que el pueblo espera ni necesita y tenemos la posibilidad de ayudar...", afirma dejando la frase incompleta y, a la vez, la idea más que clara.
No era, por supuesto, la única joven que hacía lo propio por el campus universitario. Bastaba darse una vuelta por facultades como Filosofía, Telecomunicaciones o Industriales; localizaciones en las que, como pudo comprobar este periódico, abundaban los enseres a la espera de ser recogidos. "Están siendo días muy difíciles", comenta Yaiza Cortés, que tiene familia en la Comunidad Valenciana, por fortuna, fuera de la zona cero de la catástrofe. "Quizá por eso me ha tocado un poco más la fibra y he decidido venir aquí. No lo sé en realidad. Pero lo que sí está claro es que la ayuda no sobra", relata.
Algo similar siente Laura Cantero, cuya forma de acercarse a estos hechos está siendo a través de las redes sociales, fundamentalmente X (antiguo Twitter), y que, de alguna manera, le ha "abierto los ojos". "Era algo que pese a las alertas nadie se esperaba. Mucha gente se ha quedado sin nada o ha perdido a seres queridos. Es una tragedia", asegura antes de enumerar algunos alimentos que ha llevado al punto SICAU, entre ellos leche y pasta. También la propia UMA ha publicado una guía de los enseres más necesarios.
Por el momento, todos ellos están siendo llevados al Laboratorio y Área de Experimentación en Nuevas Tecnologías para la Intervención en Emergencias (LAENTIEC), donde aguardan a la espera de que empiece a llegar el personal voluntario para clasificarlo. También para esto hay un llamamiento en marcha: los interesados podrán acudir este martes entre las 10:00 y las 20:00 a este punto. "Hemos retirado algunos robots que había aquí para hacer hueco y puesto esas mesas para ponerlo todo y clasificarlo. Una vez hecho eso, se lo llevarán los bomberos", cuenta el personal encargado de custodiarlo.
Ya este domingo el aparcamiento de la Facultad de Derecho fue escenario de una improvisada marea solidaria, organizada, eso sí, por los influencers Carlos García (@carliyoelnervio) y Natalia Palacios (@nataliaxpr) a través de TikTok, que superaron todas las previsiones, formando una avalancha de solidaridad que llenó un tráiler.
Los bomberos, desbordados
También los parques de bomberos de Málaga se han visto este fin de semana desbordados ante la respuesta de los malagueños con una ingente cantidad de donaciones para los afectados de la catástrofe. Y tanto fue así que los efectivos difundieron poco después una nueva alerta en la que aseguraban no necesitar más cargamentos de ropa. La urgencia era que las donaciones se centraran en herramientas, como escobas o palas, y material de protección, caso de guantes y mascarillas.
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