La unificación tarifaria y la acción conjunta entre administraciones, clave para el desarrollo del transporte sostenible en Málaga
"Hacen falta medidas valientes para arrinconar al coche", asegura Rafael Durbán, gerente del Grupo Avanza en un Desayuno de la Redacción celebrado en el Only You Hotel Málaga
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Málaga/Un urbanismo diseminado, para ciudades en crecimiento e infraestructuras que se van quedando pequeñas. El gran reto de Málaga, tanto como ciudad como región, es cómo afrontar y mejorar el transporte sostenible, cuando ahora tanto propios como foráneos se plantean el vehículo privado como la posibilidad casi única a la hora de moverse a diario –no por nada la ciudad está a la cola de las urbes de mediano y pequeño tamaño en transporte colectivo–. ¿La solución? La unificación tarifaria y la acción conjunta entre administraciones serán claves en el futuro.
Estas son las principales soluciones alcanzadas por Fernando Lozano, director de Metro Málaga; Rafael Durbán, gerente de Grupo Avanza; María Heredia, delegada de Fomento en la Mancomunidad de la Costa del Sol Occidental, y José Luis Martín, presidente de Ruedas Redondas, en un Desayuno de la Redacción celebrado en el Only You Hotel Málaga con la ocasión de la semana de la Movilidad Europea.
Si hay un hito que ha cambiado en el último semestre el transporte en Málaga es, sin duda, la llegada del Metro hasta el centro de la ciudad. Lozano, destaca que en estos momentos están duplicando –e incluso triplicando en momentos puntuales como Feria o algunos fines de semana– sus mejores datos de viajeros. Pero, además con un servicio totalmente neutro en lo que a emisiones de carbono se refiere.
"La gente no elige un medio de transporte por su sostenibilidad, sino por su conveniencia, que se mide en tiempo y dinero", apunta, mientras señala que el transporte público triunfa en tanto que es de calidad. Pese a ello, se congratula de que, si Metro Málaga, como empresa, sólo emite 100 toneladas de CO2 al año, las compensan.
Ahora mismo, además, el Metro está a punto de alcanzar otro hito, el de aumentar a 18 –con cuatro nuevos vehículos– los trenes en circulación, lo que le permitirá bajar la frecuencia en horas punta de los cinco minutos, haciendo aún más interesante el uso del suburbano para el malagueño.
En el sentido de la necesidad de un servicio de calidad, ahonda Durbán, la apuesta de la provincia debe ser clara: "El tren litoral es la solución ideal, tanto por capacidad como por vertebración e implantación", a pesar de el tiempo que necesita para construirse y la gran financiación que requiere. Es por eso que desde Avanza proponen la posibilidad de generar una línea de autobuses directos desde cada uno de los núcleos urbanos a la capital que pudiera unir "en el mismo tiempo, si no es menos" las urbes con la capital por la AP-7.
En este sentido apunta que la dificultad está en los costes, que debería asumir la administración, para tener autobuses de la máxima calidad suficientes para suplir la demanda y la frecuencia necesaria de las horas puntas también en las horas valle en las que cae la demanda. Así apunta que esta es una fase de "retos, de gestionar bien el éxito que ha obtenido la Costa del Sol en todos estos años, que ha cambiado mucho".
María Heredia, en nombre de los municipios de la Costa del Sol Occidental, pone el foco en la movilidad interurbana: "es el reto que tenemos, ahora mismo la movilidad interna en las ciudades está conseguida, pero la interurbana tiene dificultades". En parte, asegura, por lo arraigado que tiene el ciudadano el uso del coche, "lo más difícil es quitar el coche de la carretera, una vez acostumbras al ciudadano al transporte público, ya tienes mucho ganado", apunta.
En ese sentido, desde la Mancomunidad no se descarta ningún medio de transporte para desincentivar el transporte privado y empujar el uso del colectivo, ni siquiera el marítimo. "Es algo que ya se ve en muchas ciudades de Europa que se pueden tomar como ejemplo, no descartamos esa opción, estamos abiertos a todo".
Una vez en las ciudades, no cabe duda de que uno de los transportes que más capilaridad ofrece "sobre todo hasta los diez kilómetros" y más verde es la bicicleta. José Luis Martín, en este sentido asegura que ahora lo más importante es –a imagen de lo que está promoviendo Rutte en los Países Bajos o la ciudad de París– es aumentar la cantidad de infraestructuras ciclables seguras, siendo una infraestructura "barata y efectiva como se ha visto en la capital francesa, además de rápida de hacer".
El presidente de la asociación, afirma que en la provincia, en lo que tiene que ver con los transportes públicos "estamos suspensos y no nos vale ni ir a septiembre", en cuanto a que su uso está por debajo del 50% en relación al total, "y aún no estamos cerca de aprobar", añade Martín, que, además, forma parte del Consejo de Administración de la Empresa de Transporte Municipal de Málaga (EMT), aunque no por ello es partidario de que se viaje en tren o autobús con la bicicleta, sino "de tener una, o un buen servicio de alquiler público, en el punto de salida y de destino".
La necesidad de un Consorcio de Transportes fuerte
El pilar maestro para conseguir la unificación tarifaria, además de un sistema de información ciudadano y el desarrollo de infraestructuras comunes, coincidieron los expertos, es un Consorcio de Transportes fuerte. El ejemplo a seguir es Madrid, "no les importa el color político, saben que si se cae el Consorcio, se cae Madrid".
Málaga, de momento, no tiene el peso poblacional ni industrial de Madrid, pero eso no quita que tenga sus propias dificultades. Entre ellas, el impulso de infraestructuras comunes que resuelvan los retos que afronta la provincia. Entre ellos, un Consorcio fuerte podría canalizar las inversiones y, además, ayudar a unificar las tarifas y crear bonos de transporte que fomenten el uso entre los viajeros. Además, con la tecnología sería relativamente sencillo unificar la información que requiere el viajero, haciendo más cómodo y cercano su uso.
Aunque en el sentido de generar bonos de transporte tanto Durbán como Lozano son claros, "hay que estudiar hasta qué punto se implantan, porque por lo general la tarifa ilimitada nunca sale rentable, es la administración la que debe compensarlo". Aunque, matizan, que el transporte público de calidad, la mayoría de las veces, debe estar impulsado por la administración por su propia concepción de servicio para el ciudadano.
Aparcamientos disuasorios
Otra de las medidas más beneficiarias –y que aún no se está explotando aún en la provincia como debería– es la de los aparcamientos disuasorios, según defienden los expertos. Este uso, según afirma Lozano, se vio en Semana Santa con las paradas de la línea 1 –la que va de Teatinos hasta el Centro– cuando comprobaron que muchos usuarios dejaban el coche cerca de las estaciones para poder ir al Centro sin el vehículo privado.
En este sentido, sobre todo con la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones que se impondrán en 2024 –cabe recordar que Málaga capital ha pedido una prórroga para no tener que hacerlo según comience el año–, estos aparcamientos disuasorios se convierten en aún más interesante. Con una serie de vehículos vetados para entrar en el centro de las ciudades se antoja conveniente que, una vez han podido llegar hasta un punto excéntrico de la ciudad sea con los medios de transporte públicos –metro, bus o bicicleta– con los que terminen su camino hasta el destino.
Estos, además, son especialmente interesante para una metrópoli como la de Málaga con un urbanismo extendido por la Costa y con difícil acceso del transporte público a zonas urbanas con pocos habitantes por kilómetro cuadrado.
Transporte a demanda
En estas zonas de baja densidad de población y mala conexión, Durbán propone el transporte a demanda. Este modelo ya lo ha implementado en Cártama siendo un éxito, "porque ha habido que aumentar las frecuencias de las mañanas y a las tardes y después a los fines de semana". En este modelo el usuario le solicita al autobús el recorrido que quiere hacer dentro de una serie de paradas virtuales y preestablecidas que forman parte de la ruta. Así, el bus sólo para en las zonas en las que necesitan los demandantes y no es necesario que esté siguiendo un recorrido en el que sería completamente deficitario por no tener usuarios interesados.
Pese a ello, "son servicios que necesitan de la financiación pública porque son deficitarios por definición". Sin embargo, apunta que lo fundamental –no este, sino en todos los servicios– es que sea de calidad, "en Marbella, por ejemplo, se ha duplicado el uso del transporte público, pero no sólo porque sea gratuito, sino porque es de calidad".
Posibilidad de abrir la AP-7
La autopista AP-7 se antoja una de las posibilidades para oxigenar la autovía A-7, "que en horas punta está saturada ya durante todo el año, no sólo en temporada alta", afirma Heredia. En ese sentido, la representante de la Mancomunidad apostó por buscar un posible acuerdo con la concesionaria para liberar la autovía en ciertos momentos.
Si bien, junto con Durbán, acotaron que sería positivo hacerlo para transportes logísticos y públicos, "todo lo que sea darle facilidad al coche –en este caso podría ser abrir para el vehículo privado a la vez la autopista– es incentivar también su uso", reflexionaban.
"Las administraciones tenemos que asumir que en la movilidad debemos ir juntos las empresas privadas y las públicas, el Gobierno debería también buscar soluciones en ese sentido", matiza.
En definitiva, una apuesta fuerte por la intermodalidad que se base en un Consorcio de Transportes, unificación tarifaria, un servicio de calidad, aparcamientos disuasorios y facilidad para utilizar medios de transporte como la bicicleta de forma segura son los ingredientes del cóctel para que el transporte urbano y sostenible le coma la tostada al vehículo privado en la provincia de Málaga.
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