Universitarios alquilan habitaciones por hasta 400 euros: "Lo que se paga en Málaga es abusivo"
Varios universitarios cuentan su experiencia alquilando una habitación
Señalan la dificultad para encontrar ofertas acordes a su presupuesto
Málaga, entre las cinco ciudades españolas más caras para compartir piso: 400 euros por una habitación
El alquiler medio se sitúa por encima de los 1.200 euros en la provincia de Málaga
Málaga/Alquilar una habitación en Málaga capital a un precio que no haga daño al bolsillo se ha convertido en una tarea casi imposible para los estudiantes. Una situación a la que un estudio publicado en el portal inmobiliario Idealista pone cifras concretas: 400 euros de media por dormitorio y mensualidad.
Y esa es, precisamente, la cantidad que paga Luis Correa, estudiante de Periodismo de 21 años, que lleva cuatro seguidos cambiándose de vivienda en busca de unas condiciones que le sean propicias. Hasta ahora, siempre había permanecido fiel a Teatinos, la zona más codiciada por los universitarios por su cercanía a las facultades, sus buenas conexiones y sus muchas posibilidades de ocio.
Esta vez, sin embargo, ha tenido que instalarse un poco más lejos: en Portada Alta. "Nos costó cuatro meses encontrar piso. Hasta agosto. Es abusivo lo que se paga en la capital", indica. Aunque bastante más lejos, por este mismo motivo, se han marchado otros "muchos" amigos suyos: "A las afueras, a municipios como Alhaurín de la Torre".
Tampoco tiene un recuerdo demasiado bueno de la búsqueda. "Los propietarios te piden que firmes el contrato a las horas de ir a verlo, quieren reservarlo de forma desesperada, y eso nos provoca agobio". De hecho, de todas las veces que se ha visto abocado a hacer esta búsqueda, esta ha sido la peor: "Como este verano no hemos visto ninguna cosa parecida. Antes, por una habitación te pedían 280 euros, ahora no bajan de los 350".
Tuvo algo más de suerte, en cuanto a la búsqueda se refiere, Lara Martín, estudiante de Filología Clásica de 19 años, que explica que no tuvo que afrontar este trámite porque los padres de su mejor amiga son los propietarios de la vivienda en la que permanecerá durante todo el curso escolar. Fueron ellos, precisamente, los que le ofrecieron una habitación. Paga 300 euros, gastos incluidos.
Es la primera vez que comparte piso con alguien, en concreto, con otras dos personas. Al igual que Luis Correa; también vive en Portada Alta. Y, aunque el precio le parecía "elevado" en un primer momento, reconoce haber cambiado de opinión después de haber estado ojeando ofertas, es más, ahora le parece "bastante razonable". Málaga, en términos generales, no le merece el mismo análisis: "Pienso que es cara"
Por su parte, Olivia Pozo, estudiante de Periodismo de 21 años, explica que ella y sus compañeras se han visto abocadas a dejar su piso cerca de la Ciudad de la Justicia tras varios incrementos de precio. "Pagábamos 300, luego nos lo subieron a 325, después a 340 y al final a 425; entonces decidimos irnos".
Una escalada que derivó en una búsqueda "fatal" de un nuevo lugar donde vivir: "Apenas encontrábamos casas y, las pocas que habían, o no tenían muebles o estaban cerca de la facultad, pero eran muy viejas; o estaban cerca pero pedían 500 euros por persona", detalla.
La solución: un piso en Torre Atalaya por el que paga 340 euros al mes sin incluir los gastos. Una cantidad "aceptable". Aunque hasta aquel inmueble no llegó sola: la avisó una amiga que se marchaba de allí. En cualquier caso, no se encuentra muy a gusto con la zona, ya que está un poco apartada de los transportes que solía tomar y a menudo se ve obligada a "ir andando a casi todas partes".
Alejandro Dorgo, estudiante de Periodismo de 21 años, lleva cuatro años viviendo en régimen de alquiler. Ahora lo hace en Colonia Santa Inés, junto a otras tres personas, aunque el primer curso lo hizo en otro piso en Fuengirola. Afirma que, en esta ocasión, ha decidido quedarse en la misma casa porque tanto él como sus compañeros veían "todo muy caro, bastante más que lo que pagamos actualmente, que son 300 euros".
No obstante, sí que estuvieron en contacto con algún que otro propietario para ver si podían rebajar esa cifra. Llegaron incluso a hallar alguna oferta que reunía esas características. Aunque al final no les compensaba el cambio. Porque pagaban "entre 250 y 280 euros", pero estaba "mucho más lejos" de la universidad, con el consiguiente gasto extra en tiempo y desplazamientos que eso supone.
Con todo, hace un análisis equilibrado de la situación: dice que estas subidas están acordes a "la evolución que está teniendo Málaga", toda vez que es una ciudad "grande"; sin embargo, sí que piensa que "no es fácil encontrar piso" y también que las condiciones "no son para todos los públicos, menos aún para los estudiantes que no reciben beca".
Daniel Rodríguez, estudiante de Ingeniería Electrónica, Robótica y Mecatrónica de 23 años, lleva los últimos cinco viviendo en Teatinos; cosa que le resultó bastante complicada de iniciar. "No había mucha oferta, y los pocos pisos que veíamos nos rechazaban al llamar. Algunos nos decían que sólo aceptaban familias y otros que sólo chicas. Conseguimos casa gracias al conocido de un conocido".
A partir de ahí, explica, su cuota de alquiler comenzó a subir poco a poco (desde 250 euros) hasta que, al término de su contrato de cinco años, la propietaria les comentó que había encontrado a alguien que pagaba más (400), de modo que o lo igualaban o se iban. Al final, una ruptura de la negociación con la tercera parte, les permitió quedarse. Actualmente, sumando tanto la cuota como los gastos de luz y agua, que van aparte, pagan también 400 euros.
"Es verdad que ha subido mucho, pero conozco gente que está en zonas peores y pagan más por lo que dentro de lo malo...", apunta.
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