Las vacaciones de los malagueños sufren por la inflación

Muchas familias han tenido que priorizar otros gastos antes que emplear su dinero en unos días de vacaciones

La inflación se desboca en Málaga: 10,6% en junio

Un domingo en las playas de Málaga en imágenes
Un domingo en las playas de Málaga en imágenes / Pepe Gómez
Paula Tejada

17 de julio 2022 - 07:01

Málaga/Para muchos la llegada del verano equivale a viajar, pero para otros esa no es siquiera una opción, sobre todo este año. El trabajo suele ser una de las excusas que muchos malagueños se ponen para no organizar unas vacaciones, a la que se le ha sumado, estos últimos dos años, la pandemia, pero en 2022 el motivo principal por el que la población no va a viajar este verano es la subida de los precios. El tener que priorizar otros gastos es lo que algunos ciudadanos han tenido que hacer para poder enfrentarse a la inflación que según los últimos datos publicados por el INE se ha disparado un 10,6% en la provincia durante el mes de junio.

Naica Villanueva tiene tres hijos de 13, 12 y 4 años. Ella trabaja como dependienta en un supermercado de Málaga y su marido se dedica a la seguridad privada, pero asegura que “hay meses que nada más que pagando todos los gastos no nos queda para nada más”. Además, también añade que “a día de hoy estamos sobreviviendo por las horas extras que yo echo en el trabajo” y en algunas ocasiones piden ayuda a sus familiares más cercanos para poder llegar a fin de mes, para después “devolverles el dinero poco a poco”.

En cuanto a las vacaciones, la idea de hacer un viaje es algo que no se han llegado a plantear. “Unas vacaciones para nosotros es algo imposible, solo el ir a un parque acuático nos cuesta 100 euros y es un gasto extra que no podemos permitirnos”, admite Naica. Asimismo, con el aumento del precio de los alimentos, un 14,5% este último año, y el de la electricidad, el gas y otros combustibles, un 34,1%, la malagueña mantiene que donde más han recortado gastos es en la comida y asegura que desde hace unos meses “compramos menos y gastamos más”.

En este sentido, coincide con la malagueña Laura Miranda, madre de cinco niños que tienen 13, 9, 8, 3 y 1 año, y junto a su marido trabaja en otro supermercado de la provincia. Al ser siete en casa, cuando acuden a adquirir alimentos “con todo lo que tenemos que comprar, pagamos muchísimo más que antes” y añade que a fin de mes llegan “muy ajustados” por todos los gastos que tienen. Por ello, esta familia ha rechazado la posibilidad de viajar. A pesar de haber comparado precios en diferentes ciudades costeras y de querer pasar unos días en un hotel ”lo hemos descartado totalmente porque era muy caro”.

En Antequera viven Ana María García, su marido, Daniel Olmedo, y sus dos hijos de 13 y 17 años. Ambos son sanitarios, ella auxiliar de enfermería en una residencia y él trabajador de un centro de atención a personas con discapacidad intelectual, y los días en que están de vacaciones en verano suelen alquilar un apartamento en el Rincón de la Victoria, Fuengirola o Marbella para pasar unos días a pie de playa.

En cambio, este año la situación es diferente. Esta familia en los últimos veranos de estar siete días fuera, los han reducido hasta llegar a pasar cuatro para asumir menos gastos. En esta ocasión después de estar comparando precios, tanto por los municipios costeros de la provincia, como en Zahara de los Atunes y Canarias, dos destinos a los que querían viajar, han decidido no reservar porque “todo lo que encontramos es muy caro”, asegura Daniel, a lo que Ana María añade que “si no se nos sale del presupuesto, está completo desde hace meses”.

Estas vacaciones las pasarán en casa y Olmedo sostiene que tienen un bono para acudir a una piscina en Antequera con el que “de momento nos conformamos”. Además, otra opción más barata a la que recurrirán en estos meses de verano es pasar un día entero en la playa, ya que “la tenemos cerquita, a unos 45 kilómetros está Torremolinos así que iremos y volveremos en el mismo día”, admite.

Por otro lado, Cristina Vega tiene 23 años, vive con su madre y su hermano. En cuanto a las vacaciones, a pesar de que tanto ella como su madre están trabajando, mantiene que estuvieron comparando diferentes destinos a los que ir de vacaciones y hacer “una escapadita”, pero que el coste era muy elevado, por lo que decidieron que lo mejor era dejarlas en un segundo plano. “Preferimos destinar el dinero a otros gastos, aunque nos gustaría haber podido irnos a otro lado. Disfrutaremos más de Málaga este verano”, remarca Vega.

El precio de numerosos productos aumenta día a día, pero según los datos del INE si ha bajado en el último año en, por ejemplo, servicios hospitalarios (2,7% ) o en equipos audiovisuales (4,7%). En cambio, el importe del alquiler de viviendas, del transporte, de la comida, de la ropa o de los viajes, según estos resultados, van a continuar aumentando.

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