Vecinos alzan la voz de nuevo contra la ocupación del Parque del Oeste en Málaga: "Que nadie piense que esto acaba"

 Ni los pases gratuitos que se han distribuido entre los vecinos de la zona ni los intentos de mediación han servido, todavía, para frenar las protestas, que no han hecho sino intensificarse. Este domingo, de nuevo, en torno a un centenar de personas se han concentrado a las puertas del Parque del Oeste para mostrar su rechazo a la ocupación del recinto para albergar el Festival de las Linternas, inspirado en el Año Nuevo chino. Con pitos, pancartas y consignas, los residentes han elevado, de nuevo, la voz contra la empresa privada que organiza el evento, cuyas entradas suponen precios que oscilan entre los 14 y los 20 euros. Las críticas también iban dirigidas a los responsables del Ayuntamiento que han autorizado su celebración. Aseguran que la suya es una concentración pacífica.

Mientras tanto, para evitar incidentes, Málaga ha reforzado el dispositivo policial desplegado en la zona. Esta tarde, más de una decena de agentes permanecían apostados en la entrada con la pretensión de facilitar el acceso a aquellos que habían acudido para disfrutar del espectáculo de luces que mantiene tapiado con madera oscura todo el recinto.

Las redes sociales también han servido de altavoz a vecinos para mostrar su rechazo a la iniciativa. No se resignan a que gran parte (el 45%) de este espacio permanezca "cerrado" para acoger un espectáculo privado, que estará funcionando hasta el próximo 15 de febrero. "No debéis utilizar los servicios de seguridad para intimidar a los vecinos y acordonar una zona privada", denuncia uno de los usuarios.

También los grupos de la oposición, caso de PSOE e IU, han denunciado la privatización del parque, y al tiempo arremetieron contra el operativo policial desplegado por el Ayuntamiento. "Cientos de personas defienden el Parque del Oeste ante la privatización que lleva a cabo el PP. Intentan acallarlas con un despliegue sin precedentes", recalcaron. Y lanzaron una advertencia para evidenciar que la lucha continúa: "Que nadie piense que esto acaba. Seguiremos defendiendo nuestro parque".

Días antes de su inauguración, la concejala de Fiestas, Playas y Servicios Operativos, Teresa Porras, salió de nuevo al paso de las críticas por que el show mantenga clausurados, durante unos cinco meses, unos 33.700 metros cuadrados de los 74.000 que tiene el espacio. "No es verdad que vaya a estar cerrado, hay una parte que no estará abierto. Se puede hacer deporte, pasear al perro y jugar al ajedrez", defendía la edil.

 Entre gritos de "fuera vallas" y "abrid nuestro parque", más de un centenar de personas se concentraron en una de las puertas de acceso al parque para exigir la suspensión del espectáculo lumínico que se acababa de estrenar. Al grito de "sinvergüenzas", recibían a los visitantes del Festival de las Linternas. Junto a ellos permanecía también un amplio dispositivo policial. "El parque no se vende" era una de las consignas gritadas por los manifestantes.