Vecinos del barrio malagueño de Campanillas lamentan que "nadie explique nada" sobre los mosquitos con el virus del Nilo

La preocupación por los mosquitos con el virus del Nilo crece entre los vecinos del barrio malagueño de Campanillas ante su detección de estos insectos tomadas en el río Guadalhorce a su paso por la barriada por parte del Ayuntamiento de la ciudad, a través del Área de Sostenibilidad Medioambiental. La alarma se ha disparado tras confirmarse su presencia en un entorno "propenso" a la proliferación de mosquitos debido a la "humedad y el estancamiento de aguas". La sensación general entre los habitantes es la de estar desinformados y desprotegidos frente a una amenaza "tan peligrosa".

La presidenta de la Asociación de Vecinos de Campanillas, Carmela Fernández, ha expresado a este periódico su frustración ante la falta de información y respuesta por parte de las autoridades: "Ayer hubo una comisión de Urbanismo y Medioambiente y creía que nos iban a dar información, pero mi sorpresa es que no, aquí nadie nos dice nada”. Según ella, ni el Ayuntamiento de Málaga ni la Junta de Andalucía han comunicado medidas específicas para abordar la situación en Campanillas, lo que ha dejado a los vecinos en un estado de incertidumbre.

“Lo único que sabemos es por la prensa”, ha confesado. La presidenta también ha mencionado que existen "múltiples focos de agua estancada" en la zona, no solo el río Guadalhorce. Icluye desagües procedentes del Parque Tecnológico y otras áreas cercanas que "propician" la aparición de mosquitos. “Mosquitos y moscas tenemos a reventar, por ejemplo, en el Arroyo de la Rebanadilla”, ha lamentado. Fernández hace hincapié en la falta de inspecciones y la ausencia de un plan de acción claro: "Los vecinos van a las farmacias a por repelentes para prevenir personalmente". 

“Yo uso citronela en casa, que es un bote natural que ahuyenta todos los mosquitos”, ha comentado Agustín Casini, residente del distrito. “He leído en Internet que están por el río Guadalhorce, donde están las humedades, pero no he escuchado a nadie por el barrio por algún mosquito infectado", ha señalado. Él no ha visto inspectores que hayan ido por la zona y ha admitido que le "asusta que estén por aquí los mosquitos con el virus del Nilo porque dicen que es peligroso". Casini también ha mencionado que las cucarachas, otro problema del barrio, "nos comen aquí", mostrando que los problemas de plagas son "recurrentes".

Muchos vecinos, como Luis Pérez y Matilde Sánchez, toman medidas caseras para protegerse. El primero utiliza sprays antimosquitos y ha instalado mosquiteras en las ventanas, aunque sigue siendo víctima de picaduras. Matilde Sánchez ha conocido recientemente la situación de su distrito y también ha instalado mosquiteras y enchufes antimosquitos en su casa, aunque reconoce no haber visto ningún inspector revisando la zona. "Es un tema que me asusta como a cualquiera que se preocupa por estas cosas", ha afirmado.

Ana María Rodríguez, por su parte, se acaba de enterar de la noticia gracias a una amiga minutos antes de ser preguntada. "A Campanillas no viene nadie, nadie se interesa por Campanillas", ha lamentado. Ángela Gómez, otra vecina de la zona y amiga que ha informado a Rodríguez, comparte el mismo temor: "Me da miedo porque a mí me suelen picar los mosquitos y estos son más peligrosos". Al igual que muchos otros, Gómez se ha equipado con mosquiteras y enchufes antimosquitos que ha comprado en el supermercado.

Mientras tanto, Nicolás Fernández ha notado un descenso en la presencia de estos insectos este año debido a la "sequía, que ha dejado el río sin agua". "Están poniendo trampas en los árboles, pero noto que hay menos mosquitos porque el río va sin agua y eso es porque no llueve", ha asegurado, señalando una cierta acción por parte de las autoridades, aunque" insuficiente" para tranquilizar a los vecinos. Lo que ha observado es que han instalado unas "trampas antimosquitos" en algunos árboles, sobre todo los localizados frente a un supermercado.

María Victoria Villega, José Fernández y Antonio González comparten una preocupación similar. Ambos se enteraron de la situación a través de las noticias, pero no han visto indicios de inspecciones oficiales. "No hemos escuchado a ninguna persona que haya dicho que le haya picado un mosquito infectado, y menos mal, que siga así", ha dicho María Victoria, que ha visto en la prensa la instalación de trampas en el Guadalhorce. José Fernández ha añadido que solo utiliza spray antimosquitos y que tampoco ha visto a ningún inspector por la zona.