Vecinos del Centro inician acciones legales contra las viviendas turísticas

Que el Ayuntamiento de Málaga actúe, dentro de sus competencias y su propia normativa municipal, contra los pisos turísticos que los vecinos consideran ilegales o se atenga a las consecuencias jurídicas de su inacción. Ese es el objetivo de la medida legal que ha iniciado la Asociación de Vecinos Centro Antiguo y a la que adhieren otras cuatro organizaciones. “Si el Ayuntamiento no restablece la legalidad urbanística, acudiremos a los tribunales”, ha advertido su presidente, Carlos Carrera. 

El viernes pasado, la entidad presentó por registro una “denuncia en formato de acción pública urbanística por incumplimiento por omisión” de artículos del PGOU de 2011 que, de haberse aplicado, habrían contenido la explosión de pisos turísticos que vive la ciudad. Este paso dado por los vecinos, en caso de no tener respuesta municipal, podría abrir la puerta a un contencioso administrativo. “Los vecinos tenemos que poner pie en pared porque se está gestando una expulsión masiva. Nos están robando el centro de la ciudad. Actuamos en legítima defensa porque la amenaza es muy grande”, ha esgrimido Carrera. A continuación ha advertido que si tras esta medida legal adoptada por los vecinos, el Ayuntamiento no actúa, “se puede derivar un ilícito”.  

En concreto, le exigen que cumpla los artículos 6.4.1. y 6.4.2 de su propio PGOU de 2011, que establecen que los pisos turísticos deben tener entrada y servicios (luz, agua, teléfono) independientes. El abogado Pablo Fernández-Canivell, explicó lo que supone la denuncia, que es por vía administrativa: “Se pide al Ayuntamiento que actúe de oficio e incoe el procedimiento de restablecimiento de la legalidad; que actúe, igual que lo hace cuando una obra es ilegal”. 

Es decir, dan un toque de atención para que el Consistorio cumpla su propia normativa e inspeccione “vivienda por vivienda” los pisos turísticos para verificar si tienen entrada y servicios independientes, como fija el PGOU. 

Carrera fue categórico: “Están convirtiendo nuestros edificios en hoteles por la puerta de atrás. Es un asalto a nuestra intimidad, a nuestra seguridad física y jurídica porque más de 1.000 desconocidos pasan al año por nuestros edificios”. El representante de la asociación mostró su enfado con la situación y justificó el paso dado: “Las casas no son hoteles. Los vecinos están siendo expulsados, la convivencia es imposible. A ver si de tanto poner a Málaga en el mapa nos van a borrar del mapa a todos los malagueños”. 

La medida adoptada por los vecinos Centro Antiguo cuenta también con el respaldo de la asociación El Romeral contra el Ruido, así como organizaciones vecinales Torrijos-Huelin, Centro-El Soho y la de El Palo.  

El anuncio de la acción pública presentada coincidió este jueves con el Pleno municipal en el que el Ayuntamiento aprobó que no se den más licencias para pisos turísticos en 43 barrios de la ciudad. Además, ya en junio, el Consistorio pidió a la Junta de Andalucía que retirara del registro las viviendas turísticas que desde febrero de este año no tengan entrada y servicios independientes (2.000 en lo que va de año).

Pero los vecinos entienden que el Ayuntamiento tiene más herramientas para poner coto a los pisos turísticos y que debe utilizarlas:aplicar ambos artículos de su PGOU haciéndolos cumplir hacia atrás en el tiempo, hasta que prescriba su aplicación. “Es obligación de la Gerencia Municipal de Urbanismo a través del Servicio de Inspección, inspeccionar la actividad y utilización de viviendas para uso turístico, sin acceso e instalaciones indepentes e incoar el correspondiente procedimiento de reestablecimiento de la legalidad (desde los últimos 10 años) urbanística y sancionador (desde los últimos cuatro años”, argumenta el escrito presentado por los vecinos. Estos insisten en que Urbanismo debe actuar “de oficio”, con independencia de los casos concretos que puedan comunicar particulares o la propia asociación. 

En resumen, con la “denuncia en formato de acción pública” le lanzan cuatro mensajes el Ayuntamiento: primero, que no cumple lo estipulado en su propio PGOU; segundo, que tiene herramientas en ese ordenamiento urbanístico (los citados artículos 6.4.1 y 6.4.2) para hacer más contra los pisos turísticos; tercero, que actúe de oficio contra estas viviendas más allá de la comunicación que hizo a la Junta el verano pasado para que cancelara de su registro las que no tuvieran entrada y servicios independientes desde febrero de este año; cuarto, que con esa medida ya han dado el primer paso para acabar en los tribunales.  Por eso, Carrera concluyó: “Están destruyendo el tejido vecinal de la ciudad. ¿Hasta dónde vamos a llegar? Hasta donde sea necesario. Tenemos medios y voluntad”.