"Indignación" de vecinos de Parque Mediterráneo, en Málaga, por la retirada de los contenedores de basura

Hace alrededor de una semana, los vecinos fueron, como siempre cada noche, a tirar la basura. Pero se encontraron con que los contenedores habían desaparecido. No estaban en la ubicación en la que llevaban “más de 40 años”, según denuncian los residentes más antiguos. La retirada por sorpresa afecta a unos 130 habitantes de los dos edificios de la barriada Parque Mediterráneo situados junto a la calle Pintor José Rivera, colindante con Las Delicias, en Málaga capital.

Los vecinos se reunieron este lunes por la tarde con la concejala socialista en el Ayuntamiento malagueño, Begoña Medina, para trasladarle la situación, mostraron su “indignación” por la medida y exigieron la restitución de los contenedores. En total, fueron retirados ocho, repartidos en tres puntos a lo largo de la calle.

Según explicó el representante de la Mancomunidad de Parque Mediterráneo I Fase, Pedro Aljaro, no hubo notificación previa por parte de la empresa de limpieza de Málaga, Limasam, a esta entidad de representación vecinal. El único aviso fue un cartel colocado en un soporte metálico donde estaban antes los contenedores y en el que se esgrimían “motivos técnicos” para la retirada, así como que a partir de ese momento tenían que dirigirse a la avenida Sor Teresa Prat o la calle Frigiliana, lo que triplica la distancia a la hora de tirar los residuos. “Motivos técnicos” que en ningún caso fueron explicados con antelación a la Mancomunidad, indicaron los vecinos.

Tras escuchar sus quejas, la edil del PSOE se comprometió a llevar el tema al Consejo de Distrito de este próximo miércoles y a elevar un escrito a Limasam reclamando la “restitución inmediata” de los contenedores. “Es injusto; la retirada ha sido de la noche a la mañana, sin avisar y con excusas”, protestó Medina.

Tras la medida y ante el malestar vecinal generado, Aljaro mantuvo una reunión con una responsable técnica de Limasam. Entre otros argumentos, le indicó que debían crearse islas ecológicas que no pueden ponerse donde antes estaban los contenedores y, además, que los camiones de la basura tienen dificultad para salir marcha atrás dado que es una calle sin salida. Sin embargo, los vecinos replican que “desde hace más de 40 años se venían recogiendo los residuos sin ningún inconveniente”. También insistieron en que, en los tres puntos retirados, no había contenedores para vidrio, papel o envases, como sí hay otras en otras calles de la capital.

Por su parte, la edil aclaró que la normativa europea establece que hay que cumplir con unos mínimos de reciclaje, pero no que allí deba ir una isla ecológica. Algunos vecinos bromearon incluso en que, a modo de protesta, podían dejar la basura en el lugar, aunque ya no estén allí los contenedores. Por su parte, la concejal socialista se comprometió a trasladar a Limasam el malestar de los vecinos, insistió en demandar la restitución de los contenedores, criticó la “mala la gestión” de la empresa y dijo que en materia de limpieza “no puede haber barrios de primera y de segunda”.