Una veintena de jabalíes se deja ver en pleno cauce del Guadalmedina

Una veintena de jabalíes en el cauce del Guadalmedina

Alrededor de una veintena de jabalíes se ha dejado ver este lunes por la tarde en pleno cauce del río Guadalmedina para sorpresa de los viandantes, quienes entre comentarios por lo improvisado de la situación no han dudado en desenfundar sus teléfonos móviles para captar unas imágenes que, no obstante, comienzan a ser cada vez más recurrentes en la capital. Además de en este mismo río, por donde presumiblemente han descendido en ocasiones anteriores hasta zonas urbanas en busca de alimento.

También esta vez, como se puede ver en las imágenes, el móvil para el desplazamiento ha sido encontrar algo que echarse a las fauces, dado que se aprecia como la veintena de animales come restos de verduras (entre ellas, zanahorias, hojas de col, calabacines y puerros) que alguien habría arrojado previamente con este mismo fin.

A simple vista, una de las cosas que más destaca de esta es lo heterogéneo de sus integrantes, que alberga ejemplares de todas las edades: adultos, jabatos y rayones (así es como se denomina a las crías más pequeñas).

A comienzos del pasado junio, un vecino compartía unas fotos de otro avistamiento en la zona; en ellas, en concreto, se apreciaban dos decenas de jabalíes en el entorno del puerto del Conservatorio, que une Ciudad Jardín con la zona de Virreinas, a última hora de la tarde; y unos meses antes, en marzo, otros dos se dejaban ver campando a sus anchas por las calles de El Palo en lo que eran grabados desde un coche durante la madrugada. Más allá de estos dos casos, su presencia en la vía pública (e incluso en la playa) es muy común en municipios como Marbella, Mijas o Rincón de la Victoria.

Tanto es así que algunos territorios han contratado a grupos de arqueros profesionales para frenar su proliferación, de manera casi quirúrgica. En el caso de la capital, el Ayuntamiento ha reservado reservado 15.000 euros para contar con los servicios de una empresa que se encarguen de controlarlos, aunque sin cerrarse a otras opciones.

En conversación con Málaga Hoy, el responsable de una empresa que proporciona este servicio explicaba hace unos meses, con todo detalle, en qué consistía. "Nosotros entramos en acción a partir de avistamientos ciudadanos o de la policía. Llegamos a una ubicación concreta y analizamos la situación". Puesto que la gran mayoría de veces el trasiego de jabalíes en la zona se debe a que la gente deja cosas que puedan comer a su alcance como basura fuera de su sitio o pienso para colonias felinas. "Aquí lo único que hacemos es notificar para que eso deje de ser así".

Otras veces, cuando disparar es necesario, se hace de forma selectiva. "Son animales muy inteligentes, entienden todo a la perfección". Esto quiere decir que si entra una piara no se trata de abatir a todos. Antes es preciso determinar que rol desempeña cada uno. "Si son ejemplares adultos, por ejemplo, se extrae al líder; los demás se percatan del peligro y no vuelven por la zona en un tiempo".

Este método también hace posible resolver las apariciones con pocas muertes. "A lo mejor con cinco al año en un municipio es suficiente". Y poseen una ventaja contra las jaulas convencionales. "A nosotros no nos ven; a las jaulas sí, lo único que hacen es evitarlas una vez que aprenden qué son".

Por último, los jabalíes cazados son analizados por un veterinario que determina si están libres de enfermedades, como la triquinosis, y si por tanto son aptos para el consumo. Tras ello, son donados a asociaciones sin ánimo de lucro, donde sirven de sustento a quienes lo necesitan, realizando así "un aprovechamiento útil que repercuta en la sociedad".

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