Una veintena de pueblos se unen para exigir al SAS mejoras sanitarias

Manuel Núñez, vecino de Benarrabá, enfermó de cáncer. Para recibir radioterapia tenía que venir desde el pueblo al Carlos Haya en una ambulancia que iba recogiendo pacientes por distintos pueblos. Entre las cuatro horas y media que tardaba en llegar, la sesión de radioterapia y otro tanto que demoraba en volver acababa "hecho polvo". Menos mal que un vecino se apiadó y le cedió una vivienda que tenía en la capital para que se alojara mientras duró el tratamiento.

El caso fue apenas uno de los que ayer desgranaron una veintena de alcaldes y concejales de pequeños municipios del interior que se han unido en una plataforma institucional para exigir mejoras en la asistencia sanitaria. Las reivindicaciones no son nuevas, pero por primera vez se hacen con una sola voz: la de una coordinadora en la que participan ayuntamientos gobernados por IU, PP, PA e independientes, pero ninguno del PSOE.

La lista de quejas es larga. Los ayuntamientos denuncian que sus vecinos se quedan sin médico por las tardes y los fines de semana, lo que obliga a algunos consistorios a contratar a facultativos con cargo a sus reducidos Presupuestos municipales para garantizar asistencia permanente a sus habitantes. Es el caso de Casares y Yunquera. Los ayuntamientos recordaron que la mayoría son pueblos aislados y que hay que sortear muchos kilómetros de curvas antes de llegar al punto de urgencia más próximo.

Los representantes municipales también piden una mejora de los dispositivos de atención urgente. Por ejemplo, el de Alozaina atiende además a Casarabonela, Tolox y Yunquera. Si un vecino de este último pueblo tiene una urgencia un fin de semana, debe trasladarse a Alozaina, pero si el facultativo ha tenido que asistir a un paciente en Casarabonela, debe esperar a que vuelva. Por eso, ayer reclamaron que por lo menos se cree un segundo equipo en Alozaina que quede de retén para atender a los casos que lleguen.

Hay localidades que no tienen pediatra y las madres deben trasladarse a otro municipio para que sus hijos reciban asistencia. El teniente de alcalde de Benarrabá, Javier Aguilar (independiente), aseguró que en su pueblo sólo hay pediatra "una vez cada dos semanas". En Yunquera se tienen que ir a Alozaina para esta prestación.

Las embarazadas no lo tienen mejor. Las de Tolox deben desplazarse a Alozaina para que las vea un ginecólogo y las de Almáchar tienen que ir a Vélez para recibir preparación para el parto.

Muchos ayuntamientos se quejan de que deben contratar médicos, pagar reformas e incluso afrontar parte del coste de la construcción de los centros de salud. "Son tantos gastos que parece que las competencias sanitarias fueran municipales", protestó un representante de Casares. Para apoyar esta queja, un edil de Manilva recordó que su Consistorio ha asumido casi el 80% de la construcción del ambulatorio de Sabinillas. "Pero además ahora tenemos menos facultativos que hace cinco años, pese a que la población se ha multiplicado", añadió. Algunos pueblos apuntaron justamente que pierden servicios. Como Almáchar, que tenía planificación familiar y ahora los usuarios deben desplazarse a El Borge para esta prestación.

En la retahíla de carencias se incluye la demora de hasta siete días en algunas localidades para ver al médico de cabecera. Es el caso de Tolox. Según su alcalde, Juan Vera, algunos vecinos hacen cola desde primeras horas de la madrugada para obtener una cita, ya que aún no disponen del servicio para pedirla por teléfono.

Para reivindicar que estas carencias se corrijan, los ayuntamientos de Alameda, Teba, Ardales, Archidona, Villanueva de Tapia, Humilladero, Casares, Arriate, Carratraca, Yunquera, Tolox, Ojén, Almáchar, Istán, Sierra de Yeguas, Comares, Villanueva del Rosario, Benarrabá y Manilva se unieron en una coordinadora. La alcaldesa de Villanueva de Tapia, Encarnación Páez (IU), que ayer hizo de portavoz de la plataforma, informó de que plantearán sus demandas al Defensor del Pueblo andaluz, al Parlamento autonómico y a los grupos parlamentarios. Por ahora, la coordinadora no prevé movilizaciones, pero sus integrantes aclaran que "las habrá si no se atienden nuestras reivindicaciones".

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