El velero de los estudiantes del norte de Europa llega a Málaga
Finalizando un viaje y preparando el inicio de otro, el buque de bandera de Suecia el ‘Gunilla’ permanecerá atracado en el muelle de Heredia durante varios días
El puerto de Málaga recibe a seis buques de crucero
Este pasado domingo 10 de noviembre, el muelle número cuatro ha recibido al velero de bandera sueca Gunilla que ha llegado a aguas malacitanas para finalizar e iniciar uno de los continuos viajes educacionales que anualmente efectúa por todo el mundo. Tras comenzar hace varias semanas una ruta que arrancó en la localidad francesa de Cherburgo, 45 estudiantes suecos, finlandeses y daneses concluyen esta semana en Málaga un itinerario donde que se han combinado los estudios obligatorios de bachillerato, la preparación preuniversitaria y diversos temas relativos a la navegación y el medio ambiente.
Consignado este buque por la agencia Pérez y Cía., los estudiantes que han terminado su singladura lo harán de una forma muy especial visitando en la jornada del viernes 15 el Caminito del Rey; una ruta turística que, una vez finalizada los llevará directamente al aeropuerto malagueño desde donde volarán a sus respectivos lugares de origen. Ya con estos jóvenes de entre 16 y 19 años de regreso a casa y con el barco aprovisionado, un nuevo grupo de estudiantes embarcaran en el Gunilla para, el lunes 18 iniciar una navegación que los llevará a Las Palmas antes de efectuar un salto trasatlántico.
Frente a la posibilidad de efectuar atraques de larga duración y con el añadido de las conexiones que ofrece el aeropuerto, el puerto de la capital costasoleña ha sido desde mediados del año 2000 un lugar de primera elección para las escalas de este velero de tres mástiles; unas estancias en las que siempre ha protagonizado finales e inicios de viaje con cambio de pasajeros.
Construido en los astilleros suecos Oskarshamns en 1940, este barco que inicialmente fue diseñado para convertirse un yate, finalmente comenzó su biografía convertido un mercante dedicado al cabotaje en el norte de Europa. Tras navegar con los nombres Gunilla y Monica y realizar en 1997 su último viaje comercial transportando un cargamento de grano, una institución académica privada sueca con sede en la isla de Öckero a las afueras de Gotemburgo se hacía cargo de él para convertirlo en un buque educacional. Aparejado como un bergantín-corbeta de 49 metros de eslora, después de efectuar varios viajes de prueba, en 2002 arrancaba oficialmente su actividad reacondicionado como un buque escuela para estudiantes. Un velero que desde entonces ha tenido una presencia anual casi constante en las aguas del puerto malacitano.
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