El velero que navega por la paz llega al puerto

Málaga/Aunque los muelles malagueños están muy acostumbrados a recibir a veleros tanto civiles como militares que navegan como buques escuela, el atraque junto al Palmeral de las Sorpresas de la goleta de tres mástiles francesa Bel Espoir constituye toda una novedad. Propiedad de la asociación Les Amis de Jeudi Dimanche (ADJ), un grupo cristiano dedicado a la integración de jóvenes con problemas, este barco de 29 metros realiza en el puerto de la capital costasoleña una escala técnica dentro de una larga navegación denominada Odisea Med25 el barco por la paz; un viaje que iniciado a principios de marzo en Barcelona finalizará en Marsella en el mes octubre.

Adquirido en 1968 por un capellán de prisiones que pensó ayudar a jóvenes salidos de la cárcel y con adicciones por medio de enseñanzas náuticas, la historia de este barco se remonta a 1944 cuando los astilleros daneses J. Ring Andersen entregaron este buque a la compañía A.C. Sorensen. Bautizado como Nette S, esta goleta navegó como mercante por el mar Báltico para después operar como pesquero en los caladeros de Terranova. Renombrado como Peder Most en 1950 para transportar animales entre Hamburgo y Copenhague, cinco años más tarde, una asociación británica se hacía cargo de él para reconvertirlo en un buque escuela para alumnos de centros de enseñanza pública. Rebautizado por tercera en 1965 vez como Prince Louis II, este velero recibía su actual nombre en 1968 pasando a navegar bajo la contraseña de la asociación francesa ADJ.

Con esta interesante biografía que convirtió a este velero en marzo de 1993 en un monumento náutico dentro del patrimonio marítimo de Francia, el Bel Espoir que navega con la matrícula de Brest realiza desde hace años itinerarios marítimos con jóvenes; unas singladuras que se suelen centrar en rutas caribeñas en invierno y mediterráneas en verano.

Efectuando en la actualidad un viaje de ocho etapas que tocará 30 puertos diferentes, esta goleta que lleva siete tripulantes embarcará en cada uno de estos tramos a 25 jóvenes que además de recibir lecciones de navegación tratarán a través de visitas y conferencias diferentes temas relacionados con la paz y la integración social.

Una escala en Málaga que, sin estar incluida en la ruta oficial, sirve de intermedio entre la finalización de la primera etapa y el inicio de la segunda que comenzará a finales de marzo en el puerto italiano de Palermo.