Tribuna Económica
Carmen Pérez
Un bitcoin institucionalizado
El turismo en Málaga se ha retraído este verano. Los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman que el aumento del turismo extranjero en la provincia no ha sido suficiente para equilibrar la balanza de visitantes con respecto al año pasado. Sobre todo porque el turismo nacional se ha desplomado durante los meses de junio, julio y agosto. En concreto, a Málaga han dejado de venir 148.243 turistas residentes en España.
Una caída que no se ha compensado con el turismo extranjero. El perfil internacional ha sumado 65.565 turistas más en Málaga este año, pero el balance global se ha firmado en una pérdida de 82.678 turistas totales. La merma del poder adquisitivo de los visitantes nacionales es una de los argumentos de esta tendencia que ya se vislumbro con los datos exclusivos de ocupación hotelera en la provincia y que ahora se confirman con el resto de la estadística extrahotelera.
Hoteles y apartamentos han sido los alojamientos que más turistas nacionales han restado durante el periodo estival. De hecho, la mayoría de la caída –en torno al 90%– proviene de estas dos ofertas turísticas. La única en la que el perfil español ha aumentado este verano en Málaga ha sido el camping, que ha logrado convencer a 2.530 españoles más. El turismo extranjero, por su parte, ha crecido en todos los alojamientos excepto en el turismo rural, donde su ocupación cae en 3.294 personas con respecto al año pasado, un 8% menos que en el verano de 2023.
"Fundamentalmente influye la capacidad económica de las familias en España", argumenta el vicepresidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Javier Hernández. No tanto como la del turista extranjero con, a priori, mayor poder adquisitivo ante la inflación que ha protagonizado España en los últimos dos años. Por ello, el perfil internacional ha batido un nuevo récord en Málaga al alcanzar los 1,5 millones de visitantes.
En cualquier caso, algunas investigaciones también plantean la posibilidad de que el cambio climático esté cambiando las preferencias del turismo en Málaga. Según el BBVA Research, altas temperaturas podrían explicar el desplazamiento de los visitantes del verano a la primavera. En Málaga, ya comienza a dar síntomas. Mientras decae el turismo este verano, la estadística durante esta primavera –el trimestre de marzo, abril y mayo– refleja lo contrario.
Los visitantes a Málaga en el citado periodo con temperaturas más agradables han aumentado en unos 90.000 en relación al mismo de 2023 gracias a un incremento tanto del perfil internacional como el español. El informe afirma que los visitantes se refugian en las provincias del norte por el "confort térmico". Así, Asturias sería la provincia más beneficiada –los españoles ya la visitaron más que Málaga este junio–.
En este sentido, Turismo Costa del Sol –entidad perteneciente a la Diputación de Málaga– ha presentado su balance turístico de este verano incluyendo por primera vez el mes de mayo en la estadística. "Es el mejor verano de la historia", ha afirmado el presidente de la Diputación, Francisco Salado, en relación a los 6,2 millones de turistas totales (un 3,1% más) que ha recibido Málaga incluyendo ese mes de primavera al trimestre del verano.
Temas relacionados
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios