Marea de devoción por la Virgen del Carmen de El Palo pese al calor

La celebración de la Virgen del Carmen es una de las festividades más queridas por los malagueños, especialmente en los barrios costeros de El Palo y Pedregalejo. Esta tradición no solo es un homenaje a la patrona de los pescadores, sino también una oportunidad para reforzar los lazos comunitarios y celebrar la identidad marítima de estos barrios. La salida procesional ha empezado con puntualidad y la protagonista del día ha sido recibida con halagos y movimientos de abanicos que intentan mitigar las altas temperaturas.

La alerta amarilla por calor activada por la Aemet no ha sido un impedimento para que miles de devotos de la Reina de los Mares salgan por las calles y playas de distintos puntos de Málaga para acompañar a su Virgen en un día tan especial. Después de un año, los vecinos de El Palo, vestidos con traje de marengo, se han reencontrado con su Virgen del Carmen tras una larga espera.

El himno de España ha dado paso al inicio de la salida procesional, que ha partido desde la parroquia de Nuestra Señora de las Angustias de El Palo con campanadas que han avisado al barrio de que su titular mariana ya estaba preparada para volver a mirar a los ojos de sus fieles. A las 17:40, diez minutos después de la hora prevista del inicio, aplausos y gritos han recibido a la Virgen del Carmen a cada paso recorrido a hombros de sus portadores. "Viva la Virgen del Carmen", han exclamado los presentes.

Al encarar la Avenida Juan Sebastián Elcano, los devotos han entonado con fuerza la Salve Marinera, momento en el que alguna lágrima se ha dejado ver. La mayoría de los presentes han seguido su fe buscando la sombra, un refugio del sol de una tarde calurosa de Málaga. Cualquier árbol ha cobijado a decenas de personas que no han quitado ojo de la Reina de los Mares y le han gritado "guapa, guapa y guapa" o "Viva la Virgen del Carmen". A su paso, la titular ha inundado las calles de El Palo de una devoción que ha provocado sonrisas y que se erice la piel.

Poco a poco y bajo el ritmo de los tambores de la banda de Cornetas y Tambores de Gitanos y la banda de Zamarrilla, que acompañan a la Virgen del Carmen en su recorrido, se ha ido sumando una gran cantidad de devotos en la promesa que han querido acompañar a la titular mariana. "¿Queréis abanicos?", preguntaba una mujer con un montón de abanicos que repartía a cada vecino, que no han dudado en aceptar sin pensarlo dos veces.

Otro de los momentos más emotivos se ha producido en la calle Arquitecto Eduardo Estévez, donde los portadores han vuelto a entonar la Salve Marinera y luego han hecho una levantada al trono con una mano para auparla a en su barrio. Los vecinos han aplaudido al acabar el cántico con furor y varias manos han cubierto los rostros llorosos por ver de nuevo a su patrona a escasos metros.

La banda de Cornetas y Tambores de Gitanos ha ido abriendo el cortejo profesional soportando el sol, que no ha sido un impedimento para demostrar que pueden con todas las adversidades. El caminar pausado y mecido de los portadores de la Virgen del Carmen ha seguido recorriendo las calles de El Palo al son de las marchas de la banda de Zamarrilla y de los vítores de los vecinos del barrio que se iban sumando a la promesa

Centenares de personas han esperado a su Titular en la playa de Banda del Mar, tanto en la orilla como en barcas. Hasta allí ha llegado la Virgen del Carmen, donde el paso de los portadores a un ritmo cuidadoso, vestidos de camisas blancas con fajines rojos, se han mecido como las olas del mar y se han adentrado al agua con el atardecer de fondo, regalando una estampa para el recuerdo de El Palo y así empezar una cuenta atrás, de nuevo, para reunirse con la Reina de los Mares.