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Las viviendas turísticas se expanden del centro de Málaga: triplican sus plazas en El Palo o Huelin

El primero de los barrios supera el millar disponible tras un aumento del 270%

La presión supera el 10% del techo edificado en alguna de sus zonas

Las viviendas turísticas representan casi uno de cada cinco hogares del centro de Málaga

Candados para llaves de pisos turísticos en La Malagueta. / Javier Albiñana

Las viviendas turísticas se expanden del Centro de Málaga. Más del 20% de hogares en hasta seis zonas del centro de la ciudad ya tienen esta categoría, que ahora se lanza a conquistar otras localizaciones malagueñas. Así lo detalla el estudio preliminar del Instituto de Estudios Urbanos y Sociales (IEUS) que observa la proliferación de viviendas turísticas en barrios como El Palo o Huelin, donde las plazas para este tipo de alquileres se han triplicado, en el menor de los casos, en los últimos seis años.

Desde el año 2018, previo a la irrupción del coronavirus y la proliferación de este tipo de soluciones turísticas de corta estancia, El Palo ha sumado 779 plazas para superar el total del millar. La cifra supone un incremento del 270% hasta este verano, la fecha en la que se actualizan los últimos de este informe firmado por Pedro Marín Cots, que fue director del Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU) de Málaga.

Huelin cuadruplica el número de plazas

No obstante, no es la zona de la 'periferia' malagueña que más ha visto incrementar el número de plazas de viviendas turísticas en lo que a valores relativo se refiere. El galardón en este caso lo ostenta Huelin. La proliferación de estos alojamientos en el tradicional barrio del litoral de la ciudad en los últimos seis años ha sido del 310%, según el citado estudio. Las plazas de viviendas turísticas en Huelin se han cuadruplicado desde 2018 hasta llegar a las 993 de la actualidad en un total de 179 viviendas turísticas.

Es también destacable la situación de Pedregalejo Playa, donde también se supera a día de hoy el millar de plazas disponibles de viviendas de uso turístico (VUT). En total, según el mismo documento, las VUT en la zona han crecido un 244% durante el mismo periodo analizado, alcanzando el total de 1.067 plazas disponibles de las 65.794 totales que existen en la capital de la Costa del Sol, el triple que en 2018.

La presión supera el 10% en alguna zonas

Superficie dedicada a viviendas turísticas. Fuente: Instituto de Estudios Urbanos y Sociales (IEUS) / Dpto. de Infografía

Con todo, la cuota de viviendas turísticas sobre el total del techo edificado en algunas de las zonas de los barrios citados supera el 10%. El estudio, que divide Málaga en parcelas de 200x200 metros, avanza en esta actualización que ya existen zonas de estas longitudes en El Palo cuya presión se sitúa en torno al 14%, es decir, algo más de una vivienda turística por cada diez hogares residenciales.

En Huelin, por su parte, las parcelas ya rozan el 10% en algunas localizaciones, mientras que en el centro de Málaga la cifra asciende a casi una vivienda turística por cada cinco residencias habituales, con la zona de Montaño como protagonista de la mayor cuota. En concreto, y según este estudio que divide Málaga en parcelas de 200x200 metros, Montaño cuenta con un 29% y 25% de presión de viviendas turísticas en las dos áreas que le corresponden. 

El mismo informe estudia el universo total de plazas turísticas –incluyendo apartamentos y hoteles– y, en este caso, también vislumbra en los citados barrios como donde más ha crecido la presión turística en los últimos seis años. En el caso de El Palo y Pedregalejo, las plazas turísticas totales han crecido por encima del 200% hasta superar, en ambos casos, el millar de plazas partiendo desde algo más de 300 en el año 2018.

En el caso de Huelin, su capacidad turística viene protagonizada prácticamente en exclusiva por las viviendas de uso turístico. Estas representan el 94% del total de las plazas que dispone el barrio, donde la oferta en hoteles y apartamentos turísticos sólo suma 28 y 30 plazas, respectivamente. En cualquier caso, una cuota parecida a la de El Palo, donde también nueve de cada diez plazas turísticas pertenecen a este tipo de alojamientos de alquiler de corta estancia.

El 78% de las viviendas turísticas eran residenciales

"La actual situación social de Málaga no deja de ser un proceso de gentrificación con grandes niveles de turistificación", valora Marín Cots, autor del informe. La proliferación de viviendas turísticas en Málaga sigue en el centro del foco. Sobre todo por la escasa oferta residencial y la alta demanda de vivienda en la ciudad y la provincia. Un desequilibrio que ha hecho que los precios de la vivienda se disparen y que en ocasiones se señala al alquiler de corta estancia como el culpable.  

De hecho, el mismo estudio avanza que el 78% del total de las viviendas turísticas que existen hoy en Málaga eran previamente residenciales. Un señalamiento que desde la patronal de viviendas esquivan: "En la ciudad hay una vivienda turística por cada cinco vacías", advierte el vicepresidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (AVVA), Juan Cubo. En este sentido, desde la AVVA abogan por una mejora de la ley de vivienda y "los entramados burocráticos" que penalizan la agilidad de poner el suelo en carga y construir viviendas.

En este sentido, según datos del Ayuntamiento de Málaga, la ciudad contaba en 2021 –últimos datos disponibles– con una cuota de vivienda vacía que ronda el 3,5% del total existente. Cifra que se traduce en un absoluto aproximado de 8.000 unidades, cifra insuficiente según la teoría inmobiliaria. "Para que un índice de rotación sea bueno –y es una de las razones de alto precio de la vivienda– debe estar entre el 7 o el 8%", analiza el concejal de Vivienda, Francisco Pomares. "No es una cuestión de ocupar los pisos vacios, es que hacen falta más para que se equilibre el precio", concluye en conversación con este periódico.

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