Un vuelo procedente de Praga con destino a Málaga se desvía por la indisposición de un tripulante

Un vuelo procedente de Praga que tenía como destino Málaga ha tenido que desviarse de emergencia a Barcelona después de haberse sentido indispuesto un miembro de la tripulación, según la información difundida por los controladores aéreos en su cuenta de X (@controladores).

Los controladores, tras recibir la comunicación, facilitaron descenso continuado y aproximación directa con prioridad hasta la pista, donde el vehículo aterrizó tras haber resultado frustrada la primera aproximación por fuertes vientos.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tiene activado este sábado el aviso naranja (riesgo importante) en Aragón, islas Baleares, Cataluña y Comunidad Valenciana por viento, con rachas máximas que en algunos lugares pueden llegar a 100 kilómetros por hora, y/o por fenómenos costeros.

En el caso de Cataluña, el aviso por viento afecta al prelitoral sur de Tarragona, el prepirineo de Barcelona, el de Lleida, el de Girona y el Ampurdán en Girona, con rachas de hasta 100 kilómetros por hora de viento, además de avisos amarillos en diversas zonas.

Además, hay alerta amarilla en zonas de Aragón y Cataluña por nieve, con acumulaciones de nieve en 24 horas de hasta 15 centímetros.

Desde su perfil en redes sociales, los controladores han recalcado también que "con uno sólo a bordo, a un destino no previsto y condiciones meteorologícas complicadas, aumenta enormemente la carga de trabajo en cabina".

Susto en un vuelo Londrés-Málaga por humo en cabina

El pasado mes de enero, también un vuelo que cubría la ruta Londres-Málaga tuvo que ser desviado de emergencia tras detectarse humo en cabina. La tripulación había notificado que tenía a bordo "problemas de humo en cabina" y que necesitaba desviarse al aeropuerto de Barajas, en Madrid, donde entonces había procedimientos de Baja Visibilidad activados.

Tras conocer lo ocurrido, los controladores facilitaron "descenso continuado y aproximación directa", además de aterrizaje "con prioridad". Paralelamente, en el aeropuerto "se coordinaron perfectamente todos los medios para atender la emergencia".

Asimismo, varios aviones de llegada despegaron a una pista paralela. Tras ello, la previsión era que aterrizara y librara pista guiado a un parking aislado por los Técnicos de Operaciones en el Área de Movimiento (TOAM), conocidos en el argot aeroportuario con el nombre de señaleros, encargados de orientar a los aviones en sus operaciones dentro de la pista. El vehículo fue supervisado por los bomberos.