Editorial
Una legislatura fallida
El empate del Málaga en La Romareda ante el Zaragoza fue un canto al esfuerzo individual y colectivo. Lucharon como jabatos, qué ironía, en la casa de Kase O, apodado también Javato Jones. Alfonso Herrero hizo lo de siempre, pero el resto también aportó hasta la última gota de sudor.
Poco más que decir de él. Obró nuevos milagros y le está quitando valor de hacerlo de manera tan frecuente. Posiblemente el mejor portero de la categoría en la actualidad.
Estuvo muy presente en ataque durante la primera parte y no sufrió con Adu Ares. Se sabía el libreto del once para once.
Los centrales están en un momento muy dulce y a más sufrimiento, más resolutivos se vuelven.
Hasta que se marchó lesionado en el tramo final del partido, cuajó una actuación inmensa. Es posiblemente su mejor versión desde que firmó por el Málaga.
Aportó en ataque en la primera parte. Con amarilla, Pellicer decidió dejarle en el banquillo en el descanso.
Acabó absolutamente agotado. Anuló numerosas acciones del Zaragoza y trató de dar salida cuando pudo. Muy inteligente.
El portero le sacó un gol que lleva tiempo persiguiendo. Era una gran disparo de fuera del área. Con el balón, nuevo clínic. Sin el balón, nuevo clínic.
Grandísima primera parte especialmente, convirtiéndose en un factor indetectable entre líneas y transitando de una banda a otra y por el área. Agotado.
Otro que está en su prime sin lugar a dudas. Le sale casi todo lo que intenta. El portero también le negó el gol con la ayuda del poste. Cuando se fue es que no tenía más energía.
Estaba francamente bien. Se le fue un poco el balón en la acción de la expulsión, pero no era roja de ninguna de las maneras.
Buen trabajo en la primera mitad para que otros lucieran. Además, casi se inventa un golazo al filo del descanso.
Grandísima segunda mitad del lateral en un contexto en el que tocaba sufrir muchísimo.
Pellicer buscaba otra cosa que Roko no le podía dar estando con uno menos. Le falta un punto físico y de inteligencia en ciertos momentos.
Ayudó al equipo todo lo que pudo desde su entrada en un partido en el que lo que tocaba era resistir.
Ocupó el sitio del extenuado Larrubia y también ayudó.
Sin tiempo para calificar tras entrar por el tocado Einar.
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