El juicio entre Al-Thani y BlueBay se aplaza hasta el 21 de febrero

El juicio entre el presidente del Málaga CF, Abdullah Al-Thani, y la hotelera BlueBay, donde están en juego el 49% de las acciones del catarí y también la gestión de la entidad, daba su primeros pasos este martes en la Ciudad de la Justicia, pero se ha detenido de manera súbita. Se aplaza hasta nueva fecha, el 21 de febrero en principio, por "circunstancia legales", según dictaminó el juez Ramón Jiménez León con el acuerdo de las partes.

La pieza clave para la suspensión es Abdullah Ghubn, ex vicepresidente del Málaga y una de las patas fundamentales del juicio por ser parte de una de las sociedades envueltas en el proceso, no se ha presentado en todo el procedimiento. Se le declara en rebeldía, al no haber acudido ni haber presentado ningún poder, para poder seguir con el curso legal. Sí estuvo en una de las citas del proceso penal, pero en ninguna del proceso civil de esta causa. De esta manera, se intenta sortear una posterior nulidad del juicio al no estar Ghubn notificado por el juzgado. Se espera, ahora sí, que se celebre el litigio.

Sobre Ghubn, Al-Thani manifestó que desconocía su paradero, mientras que, para BlueBay, la ausencia del que fuera mano derecha del jeque en sus primeros años es una "maniobra más" de Al-Thani para dilatar el juicio.

Desde la 9:00 fueron apareciendo los protagonistas del juicio. Pasadas las 9:30 llegó el jeque Al-Thani, conduciendo su propio vehículo. Fue recibido los por ecologistas, con protestas contra la construcción de la Academia al grito de "Arraijanal, parque natural".

A la entrada a los juzgados, Al-Thani afirmó, a la pregunta de si esperaba salir victorioso del juicio, que "así lo espero. Estoy tranquilo gracias a Dios, espero que ocurra lo correcto", señalaba. Se le veía departir antes del juicio con Vicente Casado, persona clave para el aterrizaje de BlueBay en el club junto a Moayad Shatat, también presente. Asimismo, estaba el presidente de BlueBay, Jamal Satli.

Los testigos de ambas partes han menguado para la sesión de febrero del año próximo. Quedó cerrado todo lo demás en cuanto a pruebas e intervenciones de las partes y quedó fijado para un solo día en vez de los dos previstos para esta ocasión fallida.

"Que lo busque la Interpol o quien sea, pero lo que no pueden es suspender el juicio porque uno no viene, después no vendrá otro... El juicio se va a celebrar cuando ya no quede ni el Anexo de La Rosaleda", decía Antonio Aguilera, representante de los pequeños accionistas.