En Almería también echan fuego con el VAR

Habrá derbi andaluz este martes en La Rosaleda, el único de la temporada, entre el Málaga y el Almería. Y habrá duelo de equipos indignados contra el VAR. Esta semana hubo una tregua para el equipo de Pellicer en Castellón, pero en Almería echan fuego después del penalti señalado por López Toca, a instancias del VAR, frente al Leganés en el minuto 98 del partido.

Las redes sociales pasaron de arder contra López Toca a llenarse de imágenes como la que ilustra esta noticia: José Gomes, enfadado, mirando a cámara sin rubor y señalando claramante al poco respeto que se le tiene al Almería de Turki Al-Sheikh como el causante de las últimas polémicas arbitrales y, concretamente, la del penalti inventado de Maras sobre Bustinza. El presidente rojiblanco no dejó sólo a su míster y también lanzó por tuiter un mensaje claro: ocho puntos le han quitado los colegiados al Almería, que le permitirían estar a estas alturas en zona de ascenso.

El discurso del portugués fue vehemente, con voz elevada y con la válvula del enfado destapada. Sólo exigió respeto para su club. Ni habló de manos negras, ni de predisposición arbitral ni sus palabras fueron una crítica, sencillamente expresó su hartazgo (como tantos otros profesionales del fútbol) con un VAR que se está usando horrorosamente mal para cambiar la esencia del fútbol. Y es algo en lo que hay coincidencia en el Málaga. La herramienta no ha mejorado el fútbol, lo ha complicado con decisiones, por acción u omisión, que son difícilmente comprensibles para el aficionado.

Es más, Gomes dijo que López Toca había acertado en un primer momento al señalar falta de Bustinza sobre Maras (que es lo que casi todo el mundo ve en esa imagen y lo único que podía ser punible de señalarse), pero cambia de opinión porque Sagués Oscoz le incita a ello.

En el Almería esas palabras llenaron de orgullo a los aficionados, que se sintieron amparados por su club. No se ha levantado la voz igual en Málaga, donde se ha apostado por una actitud más comtemplativa, al menos de cara al público. En Almería se consideraba que llovía sobre mojado. Aunque en Málaga se recuerda que en el partido de ida el 2-1, en el momento en el que mejor jugaba el Málaga, llega tras un claro fuera de juego de Sadiq que no se revisó.

Ahora, lo que está por ver son las consecuencias de las palabras de José Gomes. Algo a lo que ha aludido Pellicer cuando se ha mordido la lengua con el ejemplo de Álvaro Cervera en el Cádiz. Habrá que ver si el comité sanciona a Gomes de cara a los encuentros que vienen. Si así ocurre no podría estar en el banquillo de La Rosaleda.